«Hola, queridos», así comienzan todos los vídeos de Lola Prieto (Cartagena, 1943) en sus redes sociales. Desde Instagram (@lolarebelion), TikTok o YouTube (@lolaprieto5561), esta joven octogenaria comparte a diario sus reflexiones sobre filosofía práctica, sociedad, desarrollo personal, igualdad y derechos, siempre con una sonrisa: «esa es mi carta de presentación».
La curiosidad por aprender ha sido constante en la vida de Prieto, quien describe su búsqueda en las redes: «Después de una larga búsqueda en filosofía, teología, conspiraciones, numerología y espiritualidad, me di cuenta de que mi presencia en esta vida tenía sentido; sabía para qué había nacido».
Inicios
Todo comenzó en el Día de la Madre de 2020, en plena pandemia, cuando «Dosi e Israel, mis hijos, me convencieron para abrirme un perfil en Instagram y compartir ahí mis reflexiones», relata Lola. «Siempre ha tenido la costumbre de escribir frases y reflexiones en una libreta llamada ‘Pequeñas perlas’», explica Dosi, mientras su madre confirma que «tengo cientos de ellas en casa».
Estas libretas, junto con su carácter abierto y amable, inspiraron a sus hijos a recomendarle esta nueva afición. «Yo no tenía ni idea de cómo funcionaban estas cosas, y mis hijos se ofrecieron a ayudarme a grabar los vídeos», comenta Lola. Sin embargo, admite que «tengo el defecto de ser autosuficiente, así que la única condición que les puse fue que me enseñaran a hacerlo por mí misma».
«Empecé en Instagram, subiendo un vídeo a la semana; luego, dos; y ahora hago uno diario: cada día a las ocho de la tarde y no he fallado ni un solo día», explica esta creadora de contenidos. «En poco tiempo, llegué a tener hasta 2.000 seguidores», aunque un hackeo la obligó a empezar de nuevo hace unos meses.
Contenido
Entre sus libros de filosofía y reflexiones, Lola tiene un sinfín de contenido, que distribuye entre sus redes. «Prefiero YouTube porque me permite explayarme en mis reflexiones. En Instagram y TikTok debo condensarlas en un minuto: un mensaje directo».
«El día más popular es el lunes, cuando leo el oráculo», cuenta Lola, quien abre un libro al azar y reflexiona sobre la frase que aparece.
La creatividad de Lola va más allá de las reflexiones, ya que, como apunta Dosi, «nunca ha repetido modelo en sus vídeos. Siempre lleva un conjunto distinto». Incluso las plumas que fabrica para decorar sus bolígrafos cambian en función de su vestimenta, porque, según ella, «el ojo humano necesita siempre fantasía».
«Con las redes sociales, el mundo me ha abierto las puertas», asegura Lola al hablar del feedback que recibe. Se emociona al recordar: «¿Sabes lo que significa para una mujer de mi edad que alguien desde Miami o Nueva York te diga cuánto le ha gustado tu frase?». También habla de buenas amistades nacidas en las redes, «como Ángeles, con quien quedo a menudo, o Julio, ‘el indio’, con quien tengo enriquecedoras conversaciones».
Más allá de estas amistades «limpias y bonitas», las redes también le han mostrado su lado oscuro: «He recibido proposiciones subidas de tono y feas; algunos incluso han hablado de dinero». «Soy mucho más joven que mi madre y nunca había visto algo así», añade Dosi, mientras Lola comenta que «muchos son jóvenes; supongo que existe algún tipo de fetiche con las señoras mayores». «Nunca he respondido a esos mensajes. Los bloqueo de inmediato», sentencia Lola.
Eterna juventud
«La ilusión y las ganas de vivir» son esenciales para su juventud, junto con una rutina de ejercicio «adaptada a mis posibilidades». Pero el verdadero secreto está en su actitud: «He decidido ser joven hasta el día que me vaya». Así, Lola espera contagiar su optimismo «a gente de mi edad que se lamenta constantemente, como mi madre, que siempre decía: «estoy bien, pero me durará poco»».
Su actitud tiene raíces profundas: «Mi madre fue una de tantas mujeres maltratadas, a quien le pusieron un cuchillo en el cuello y tuvo el valor de decir: ¡aprieta!», comenta Dosi. Desde esa experiencia, Lola despide cada vídeo con su frase: «al otro lado del miedo».
2 comentarios
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A esa edad lo más sensato es pensar que le pueden quedar 2 telediarios y medio y meditar con cuantas idioteces se va uno para el otro lado, nada va a salir gratis en esta vida, en el mejor de los casos acabar convertido en la chica de la curva.
Entre la fachosfera y la Charocracia lo tengo claro. A ver si termina ya el Kali Yuga.