Las fiestas de Sant Rafel continuaron ayer con la III Feria Artesanal y Rural del pueblo. | Arguiñe Escandón

Las fiestas de Sant Rafel continuaron este domingo con la III Feria Artesanal y Rural del pueblo, que incluyó una exposición de maquinaria agrícola y de razas autóctonas, una muestra de productos de proximidad y una paella popular, amenizada con la música del DJ Javi Box en los alrededores de la carpa.

No es de extrañar que decenas de personas del pueblo se desplazaran hasta esta zona a lo largo del día para disfrutar de la artesanía ibicenca a través de algunos de los oficios tradicionales que expusieron sobre varios stands. Sobre estos puestos había numerosos bolsos de lana artesanal y cestos con material de esparto hechos a mano, además de calzado tradicional.

Detrás de estas mesas estaban las artífices de estos productos en pleno proceso creativo. «Me encanta ver trabajar a los artesanos de la isla, se nota tanto que aman su oficio», destacó Marga, una clienta enfrente de uno de estos puestos. En este sentido, una de las maestras espardenyeras señaló que trabajar con esparto es un proceso muy costoso porque este material, una vez recogido, se tiene que dejar secar al sol para conservarlo y humedecerlo en el momento de trabajarlo.

Entre tantos productos hechos con esparto, también había un puesto que vendía sillas elaboradas con este material. Una artesanía que, según esta mujer, se remonta en la isla a la época romana cuando se utilizaba esta planta como instrumento de defensa. Además, se pudieron observar también en esta III Feria Artesanal y Rural de Sant Rafel puestos con monederos y pendientes hechos con algodón reciclado y lana.

Mientras los asistentes a este feria artesanal disfrutaban de la exhibición, los cocineros estaban preparando la paella popular para todos los asistentes que se trasladaron ayer a este pueblo de Sant Antoni para vivir un día muy especial dentro de las fiestas de Sant Rafel. «Teníamos muchas ganas de volver a celebrar un festejo que reuniera artesanía, música y gastronomía», explicó el vecino Joan, minutos antes de sentarse para empezar a comer esta paella popular junto al resto de vecinos.