Kilye MInogue durante la grabación del videoclip en Pikes Ibiza.

Pikes Ibiza ha vuelto a ser el escenario perfecto para el rodaje de un videoclip musical. En esta ocasión, la cantante australiana Kylie Minogue acompañada de la dj y productora estadounidense Marea Stamper, conocida como The Blessed Madonna, han sido las protagonistas de la grabación en el icónico hotel de Sant Antoni del tema ‘Edge of Saturday night’, que se ha lanzado esta misma semana.

Cabe recordar que en Pikes Ibiza también se rodó en 1983 el videoclip de ‘Club Tropicana’, del dúo británico Wham!, formado por el desaparecido George Michael y Andrew Ridgeley. Un vídeo musical que se hizo célebre y que hace dos años recreó el cantautor escocés Lewis Capaldi para el tema ‘Forget me’.

De esta manera, Pikes Ibiza continúa atrayendo a las estrellas de la música, manteniendo su estatus en sus 44 años de historia como un destino musical de culto.

«Casi 30 años después de mi primera estancia en Pikes Hotel en Ibiza, fue una total alegría volver a visitar este icónico destino», señaló Kylie Minogue en DJ Mag. «Me encantó compartir este momento inolvidable con The Blessed Madonna y estoy muy feliz de que la emoción y la energía de esta cálida aventura de club en agosto se capturaran en el vídeo de ‘Edge of Saturday night’. Me encantó que me pidiera ser parte de esta canción y estoy impaciente de que los fans la escuchen».

Kylie Minogue y The Blessed Madonna protagonizan un videoclip que recrea el ambiente de fiesta de un sábado por la noche y en el que podemos verlas disfrutando de todos los rincones de Pikes Ibiza.

En un post compartido por ambas artistas en Instagram, invitan a disfrutar de este nuevo trabajo: «Esta canción y este vídeo están marcados por la increíble energía de algunas de las mujeres más poderosas que conocemos, incluida nuestra maravillosa directora: ¡Sophie Muller! Nos sentimos muy emocionadas de compartirlo con vosotros y esperamos que resuene donde estéis […] Los milagros son reales y este es para vosotros. Lo prometemos».

Inspirada en un set de DJ en Berlín, la canción ha ido tomando forma lentamente durante cuatro años.

Según The Blessed Madonna, «esta historia trata sobre los límites. Cuando tuve la oportunidad de comenzar un álbum, estábamos a punto del confinamiento. Cuando me senté a escribir letras por primera vez, estaba al borde de una vida completamente nueva». «Cuando programé y escribí la música que se convertiría en esta canción, estaba al límite del siguiente gran salto hacia la producción. Cuando hice los amigos que se convirtieron en el alma de este disco, estaba al borde de un mundo de amor y creatividad que apenas esperaba soñar», apuntó la artista en un comunicado.