La médica de Urgencias Giuliana Villalba posa antes de realizar su guardia en Can Misses. | Irene Arango

Varios son los sanitarios del Área de Salud que se ven obligados a abandonar Ibiza por los altos precios del alquiler en la isla. Entre ellos está la médica de Urgencias de Can Misses Giuliana Villalba, quien adelanta a Periódico de Ibiza y Formentera que tendrá que dejar Ibiza e irse a otra ciudad de España como consecuencia de este «grave problema de vivienda que está perjudicando a los residentes». En este sentido, esta profesional señala indignada que, como esta problemática continúe, la isla estará llena de personas que vivan en caravanas y furgonetas porque ningún residente podrá pagar estos «precios desorbitados».

En esta línea relata que llegó hace tres años a Ibiza cuando la situación habitacional «no estaba tan mal como ahora», incluso recuerda que llegó a pagar sólo 225 euros por una habitación hace tres años. Posteriormente, indica, se mudó a un piso con una habitación con su marido por el que pagaban entre los dos unos 750 euros. Después se tuvieron que trasladar a una casa de campo por la que pagan actualmente de alquiler unos 800 euros.

No obstante, Giuliana Villalba lamenta que el 1 de octubre de este año tendrán que abandonar la vivienda porque el propietario necesita recuperar su casa por una necesidad familiar. «Es increíble como en tan poco tiempo se han disparado los precios del alquiler; desde que conocimos la noticia estamos buscando piso y ahora nos están pidiendo entre 2.500 y 3.000 euros al mes», subraya con preocupación. Asimismo, agrega que hay caseros que, dependiendo del tiempo de estancia de los inquilinos, fijan un precio u otro.

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Coordinadora de vivienda

Al preguntarle por la labor de la coordinadora de vivienda sanitaria de Can Misses, encargada de facilitar la búsqueda de vivienda a los profesionales sanitarios del Área de Salud, esta médica de Urgencias añade que esta profesional le ha enviado varias ofertas de alquiler, sin embargo, Giuliana indica que cuando ha telefoneado a estos caseros las viviendas ya estaban ocupadas. Al respecto, recuerda la visita a un adosado con dos habitaciones en Cala Llonga por el que pedían un importe diferente dependiendo de los meses de estancia, pero la media era de 3.000 euros mensuales. «También buscan un perfil determinado; no quieren animales, ni familias, buscan el silencio absoluto… piden muchas exigencias y luego hay propietarios que ni siquiera respetan la ley porque te reclaman dos o tres meses de depósito», lamenta esta profesional, afirmando que cada vez se desplazan menos trabajadores temporeros a la isla porque ya no les compensa trabajar en Ibiza y pagar un alquiler.

Sin ir más lejos, destaca que en una de sus últimas visitas les comunicaron que tenían que abonar unos 7.500 euros el primer mes para poder entrar a vivir. Debido a todos estos problemas surgidos en la búsqueda de piso, tanto ella como su marido han estado buscando otras opciones fuera de la isla, entre ellas Almería. «He enviado mi currículum a varios hospitales y clínicas privadas, y de algunos centros me han llamado para incorporarme. No obstante, queremos gastar todas las posibilidades en Ibiza hasta el último momento», destaca con un halo de esperanza en su interior, ya que, según esta profesional, ambos son muy «felices» en Ibiza.

Incluso, subraya que el Área de Salud de Ibiza y Formentera le ha renovado el contrato, que finalizaba en octubre, para seguir trabajando en el Servicio de Urgencias. Un área que, según esta facultativa, ha mejorado las condiciones laborales con el aumento de plazas cubiertas. «Es complicado que los sanitarios continúen en Urgencias durante mucho tiempo; cuando les ofrecen otras ofertas cambian de servicio», apunta, resaltando que, debido a la falta de personal, realizaron un gran volumen de horas extras a principios de año porque la plantilla orgánica de 32 plazas estaba cubierta con 25 facultativos.
«Además de las 140 horas ordinarias, tenemos asignadas por contrato cinco guardias al mes», añade esta profesional e indica que, gracias a las nuevas contrataciones y los desplazamientos de profesionales de Formentera para cubrir las guardias, la situación en Urgencias ha mejorado», afirma.