La feria Viu l’Artesania celebra ya su quinta edicion. | Alejandro Mellon

Desde joyería tradicional ibicenca, elaborada bajo la inspiración de elementos de la isla, como pueden ser las hojas de la sabina o de un algarrobo, pasando por maestros de la marroquinería que crean piezas como bolsos y cinturones hasta llegar a la cerámica más tradicional, con sus representativas creaciones al horno. Todo esto y mucho más es lo que encontrará quien visite el puerto de Ibiza desde hoy y hasta el 22 de septiembre todos los días desde las siete de la tarde hasta la medianoche.

Se trata del regreso de la feria Viu l’Artesania que, con esta, celebra ya su quinta edicion. Nació al calor de la pandemia, en un momento en el que se buscaba reivindicar lo local. Se ha convertido en tradición y, poco a poco, se va adelantando en fechas respecto a otros años. Este año, la feria va a dar cabida a 19 casetas que dan cabida a los 20 artesanos y maestros artesanos que participan en la edición. La gran novedad de este año es un taller de maquillaje artístico y un puesto para grabar en vidrio.
A su hora de apertura, las siete de la tarde, el calor que impera en pleno agosto sigue siendo elevado, lo que hace que su punto de máximo trasiego sea algo más tarde. «La gente, por lo general, empieza a caer entre las ocho y media y las nueve de la tarde. Bajan a cenar por la zona del puerto y es cuando dan el paseo por aquí», explica uno de los artesanos de la zona, maestro del cuero en este caso. Espera poder repetir los resultados del año pasado, que ya fueron «muy positivos».

Una habitual de estos eventos es María José, ceramista de Frigolades. Su arte combina lo artesanal, con representaciones de figuras de la mitología ibicenca como la diosa Tanit o la deidad de Bes, entre otras creaciones en diferentes tamaños y coloraciones, que elabora en su taller del polígono de Can Bufí. Aprendió el arte de su padre, que se dedicó toda la vida a la artesanía, y fue su gran mentor. Se siente muy ilusionada por lo que considera «una oportunidad genial, que es como tener una tienda en pleno puerto de Ibiza. Esperemos que la gente se siga animando a comprar artesanía ibicenca», explica esta artesana.


‘Espardenyes’

Un arte muy tradicional es también el de la elaboración de ciertos tipos de complementos, como pueden ser las espardenyes. Por ello, Patricia, de Espardenyes Torres, también está presente en la fira por cuarto año consecutivo. «Siempre me ha funcionado bastante bien, las expectativas son bastante altas, hay bastante gente y siempre es algo muy positivo» ha valorado la artesana, desde su puesto donde expone sus laboriosas creaciones.

Otro clásico ibicenco, alejado de la vestimenta o lo artístico como era lo anterior, es el de la licorería. Con sus tradicionales hierbas ibicencas, además de algunos otros productos típicos de la isla, uno de los puestos corresponde a Joan Tur, más conocido como Fluixà, nombre que da empresa a la marca de Hierbas Ibicencas. Desde su puesto desea «que mucha gente se acerque a conocer que es lo que de verdad hacemos en nuestra isla», y agradece la oportunidad de estar un año más en dicho enclave.
El mercado artesanal es una iniciativa del Consell d’Eivissa, por lo que a la inauguración acudió ayer la consellera de Promoció Econòmica de la máxima institución insular, María Fajarnés, quien explicó que lo que se pretende con el mercadillo es «poner en valor el producto artesanal elaborado en Ibiza, así como todo su talento». «Aquí encontramos casetas con pintores, ceramistas, licoristas o joyeros, entre otros, con una ubicación que en inmejorable, en el corazón del barrio de la Marina», subrayó la consellera.

También estuvo presente en la inauguración Isabel Echávarri, presidenta de la Asociación de Artesanos de la Pimeef, quien destacó que «es un mercado muy importante para nosotros porque es una forma de que se conozca nuestro trabajo, nuestros talleres, y que la gente venga a verlo.
También comentó sobre las novedades de este año, que son el maquillaje artístico o un puesto para grabar en vidrio, que hacen de este lugar «una feria única».