Juancho Marqués.

Juancho Marqués nació en Sevilla el 14 de Agosto de 1987, aunque ha residido prácticamente toda su vida en Aranjuez (Madrid). Estudió sociología en la Universidad Carlos III de Madrid. Tras catorce años en los escenarios, es considerado por muchos uno de los artistas más influyentes dentro del rap, sin embargo, es difícil catalogarlo solo dentro del hip hop, ya que oscila entre varias categorías como la electrónica o el pop. Destaca su trabajo constante, la máxima dedicación y un estilo único e inimitable, sujeto a una constante evolución.

—¿Qué nos puedes contar de tu concierto del próximo día 9?

—Vamos a ir en formato banda. Hace unos años que hago la gira con los que son para mi algunos de los mejores músicos de España, que hacen que el concierto sea mucho más dinámico. La última vez que fui a Ibiza no íbamos en este formato y creo que la gente que nos haya visto hace tiempo verá un salto de calidad. También espero, que eso nunca ha faltado, que la energía y la vibra sea igual de bonita que las anteriores veces que hemos ido a la isla.

—¿Qué te gusta de la isla?

—He estado muchas veces a tocar, hemos rodado el videoclip y yo también he vuelto por mi cuenta porque para mi es uno de mis sitios favoritos de España y yo creo en pocos sitios te puedes encontrar tantos planes diferentes de cualquier tipo, tanto si te gusta la fiesta, como si quieres hacer una escapada para relajarte y estar tranquilo. También hay pocos sitios en los que haya tanta apertura, es como un sitio de encuentro. Ese magnetismo que tiene la isla se siente realmente según la pisas, así que es un sitio en el que realmente una vez que lo conoces siempre quieres volver.

—Eres un artista muy versátil, ¿dónde te sientes más cómodo?

—Versátil, ese es uno de los adjetivos que me pondría, versatilidad, ecléctico, creo que soy una persona con mucha capacidad de adaptación. También soy un consumidor de muchos tipos de música y me intento acercar y aprender de todos ellos y al final, creo que como en la vida, en la música también al final buscas acercarte a gente que te aporte cosas distintas y seguir evolucionando y avanzando. Creo que durante toda mi carrera esa ha sido un poco la tónica o mi identidad, el ir probando cosas diferentes y arriesgando y es lo que me mantiene un poco vivo y motivado para seguir haciendo lo que hago.

—¿Qué trabajos destacaría?

—Siempre te quedas un poco más con lo último que estás haciendo, que es lo más próximo, lo que tiene de alguna forma un paso de experiencia más. Te acercas un poco más al conocimiento de las cosas que te gustan y que no te gustan. Seguramente te diría el último, ‘Paraíso 39’, pero ya hace tiempo que tengo terminado el siguiente disco, así que si te tuviera que decir alguno ahora, aunque la gente no lo conozca, te diría el siguiente disco que a partir de agosto iremos sacando los primeros singles y saldrá a principios del año que viene.

—¿Y qué nos puedes avanzar?

—Se centra mucho más en el contenido y las letras, que creo que ha sido parte de mi identidad y la gente se ha identificado siempre con el mensaje. Me había alejado un poquito más de ser yo más protagonista en cuanto a contar cosas. Esto ha cambiado y este nuevo trabajo se acerca al hip hop o rap de toda la vida, de frases y de contenido. Es como una vuelta al origen pero con todo ese aprendizaje que me he llevado por el camino. Sí que tiene esa parte musical, pero se centra en las letras y el contenido. De alguna forma se centra más en mí que en otros álbums que han sido un poco más mezcla de lo musical.

Noticias relacionadas

—Eres un gran apasionado de la historia, ¿alguna época en la que te habría gustado vivir?

—Depende. Ver sí, pero vivir ¡creo que me quedaría con ésta!. Me podría ir desde los dinosaurios, hasta Egipto, hasta las guerras púnicas ya que hablamos también de Ibiza, de esta zona de Mediterráneo, pero siempre como espectador lejano. Dentro de lo que cabe, aunque nos podamos quejar de muchas cosas, a día de hoy hemos avanzado algo.

—¿Y cómo está ahora la sociedad?

—Hay cosas que son incomprensibles y guerras que son injustas. Me inspiran las experiencias vitales. Siempre intento escribir desde la verdad y honestidad, eso no quiere decir que pueda hablar de temas universales como el amor o el tiempo, pero intento que sean cosas que me han pasado o me pasan o las he visto de cerca. Entiendo el arte como una forma de generar interrogantes a los demás y no racionalizarlo en el sentido que a veces parece que la música y lo que se define como arte en general parece que tiene más de diseño que de arte. Al final el diseño es algo más programado, más racional y yo intento basarme en lo emocional a la hora de componer. Una vez escribí una frase que decía: ‘Ya no busco la respuesta a la razón, porque nada es más razonable que actuar por emociones’, creo que eso define un poco bastante bien mi forma de acercarme a la música.

—También publicaste un libro de poesía.

—Publiqué un poemario que fue conjunto con un fotógrafo amigo mío. Decidimos hacer un libro que ni si quiera pensábamos publicar, pero justo una editorial nos lo propuso porque vio cosas que escribía en Twitter. Le dije que justo tenía uno que acaba de terminar, así que fue un poco casualidad. Se llama ‘Espacios’ y funcionó muy bien, hicimos una edición lo tuvimos que reeditar, se vendió todo, y ahora tengo que hablar a ver si reeditamos otro porque mucha gente me lo pide, pero ya no quedan ejemplares.

—¿Escribirás otro?

—Seguramente sí, pero no quiero forzarlo. Al final utilizo la mayoría del tiempo para hacer música, que es lo que me gusta, y aunque esto también me gusta, lo tengo en un plano secundario y no quiero forzarme por el hecho de que se vendan libros. Prefiero que cuando me nazca escribir, hacerlo sin presión y con calma. Tengo algún texto escrito más, cuando vea que es el momento, lo escribiré y publicaré algo más.

—¿Qué aprendizaje te llevas?

—Si te tuviese que decir uno genérico es aprender a disfrutar del proceso. Sé que suena tópico pero a veces en el camino te marcas expectativas y crees que tu sueño es una cosa, pero cuando lo estás viviendo y llegas a ese objetivo, muchas veces te encuentras relativamente vacío y a veces no disfrutas.

Primero, que las metas que a veces te marcas son muy efímeras y en el momento que llegas nunca son como imaginaste y, segundo, al final pasan rápido. Hay que disfrutar del camino y de la experiencia. Yo siempre digo que veo la música como un medio y no como un fin porque al final lo que me permite es hacer música con la gente que quiero, trabajar con mis amigos, sentir la libertad de trabajar en algo que realmente disfruto y creo que marcártelo con un fin es al final es obsesionarte con hacer números constantemente. Evidentemente siempre tienes que llegar a unos mínimos para poder vivir de esto, pero yo creo que como las primeras veces no hay ninguna y seguramente cuando ya has vivido algo numérico importante una vez que lo repites no lo sientes de la misma manera, así que lo que he aprendido es que ahí no se encuentra la felicidad. Al final la felicidad está en esos pequeños momentos que vives con la gente que quieres y esas vivencias también de la gente que te acompaña y te sigue.