Bruce DAVIDSON 'Brooklyn Gang (Cathy and cigarette machine)', 1959

La muestra Howard Greenberg Tambien nace de la colaboración entre Jorge Fernández y Natalie Rich, de la ibicenca Galería Tambien y la Howard Greenberg Gallery de Nueva York. El marchante estadounidense ha puesto a disposición del dúo de galeristas su fondo fotográfico, uno de los más importantes del mundo, para que ellos seleccionen cuidadosamente las imágenes que componen la muestra. Se trata de una exposición sin precedente en Baleares, pues reúne, en un único espacio, obras de los grandes fotógrafos del siglo pasado: Henri Cartier-Bresson, William Klein, Mary Ellen Mark o Wim Wenders, entre otros. Podrá visitarse del 12 de julio al 30 de septiembre en el espacio de la galería en Ibiza.

Natalie Rich y Jorge Fernández han seleccionado una amplia gama de fotografía documental del siglo XX, típica del programa de la galería de Howard Greenberg. Los artistas elegidos se encuentran entre los más reconocidos, populares e importantes de la historia, todos ellos pioneros de algún modo: en el uso del color, la exploración de los lazos que unen pintura o fotografía, en la mirada a los marginados de la sociedad o los encuadres improbables y arriesgados.

Henri CARTIER-BRESSON
Alicante, 1933

Las obras de Henri Cartier Bresson, Mark Citret, Bruce Davidson, Frank Gohlke, Harry Gruyaert, Charles Jones, William Klein, Saul Leiter, Mark Ellen Mark, Joel Meyerowitz, Aaron Siskind y Wim Wenders servirán para mostrar la unión entre las sensibilidades de la galería balear y la neoyorquina. Sin duda, esta será una exposición que marcará un hito para Ibiza, y supondrá un punto de partida para que la isla se fortalezca como destino importante de exposiciones fotográficas. Situada en un lugar privilegiado como es Santa Gertrudis, escogido por Rich y Fernández por su carácter cosmopolita, la muestra se convertirá este verano en la meca para coleccionistas, curiosos, amantes del arte y fotógrafos en busca de referentes e inspiración.

Las temáticas, que se mueven entre lo estético y lo emocional, van de la nostalgia a la impertinencia, de la introspección al activismo, con gran protagonismo de la experimentación y el descubrimiento.

Hilo conductor

Al poner todas estas imágenes en relación en un mismo espacio pueden apreciarse nuevos lazos entre ellas, inspiraciones y ecos inesperados: El velo de la chica que posa en la calle para Mary Ellen Mark recuerda al de la modelo que fuma un cigarrillo en la instantánea de William Klein. Los solitarios escaparates capturados por Frank Gohlke casi parecen versiones en blanco y negro de las instantáneas del Oeste americano tomadas por Wim Wenders en su viaje de estudios para París, Texas.

Harry GRUYAERT
New York City, US3, 1985

Todas estas similitudes funcionan como hilo conductor a través del que recorrer la historia de la fotografía del siglo pasado, marcada en gran medida por el trabajo que Howard Greenberg lleva realizando toda su vida: el de subrayar el trabajo de los grandes nombres y los pioneros, al mismo tiempo que rescataba a otros fotógrafos del olvido. Ahora, todos esos artistas redescubiertos por él ocupan un puesto de honor en la historia de la fotografía.

Los protagonistas de las imágenes son personajes intrigantes, fascinantes y conmovedores, que pueden ser desenfadados o atrevidos, pero también tímidos, casi recelosos, en las imágenes más íntimas. En otras ocasiones, directamente, parecen ajenos a la cámara, como ocurre en las imágenes de Cartier-Bresson: parece que nadie sabe que está siendo fotografiado, como si el artista le hubiese robado ese instante al olvido.

Singularidad de las cosas

Los escenarios son múltiples: íntimos, interiores o confidenciales, pero también abiertos, públicos o vastos. Incluso pueden estar a caballo entre ambos mundos, como revelan las fotografías de Joel Meyerowitz. Así, la muestra nos invita a explorar la realidad, a reflexionar, a cuestionar nuestras percepciones, a imaginar otras narrativas, a sacar a la luz significados ocultos y sentimientos enterrados. Se trata, en definitiva, de una antología visual que nos incita a mirar el mundo de otra manera.

Frank GOHLKE
Grain Elevator Being Repaired,Minneapolis, 1974

El resultado es un acercamiento a la belleza, la poesía y la singularidad que se encuentran en las cosas más pequeñas.