Cerezas, peras, melón o albaricoques son una buena elección para soportar las altas temperaturas del verano. | Toni Planells

Con la llegada del verano y de las altas temperaturas, la mesa pide a gritos alimentos frescos y sanos. La fruta, cómo no, es uno de estos alimentos que el cuerpo agradece cuando las temperaturas empiezan a subir y en el Mercat Nou de Ibiza se pueden encontrar algunas de las piezas más jugosas de la isla.

El el puesto de Marga Boned, Paquita, cliente habitual del Mercat Nou, llenaba su carrito de la compra de una buena selección de frutas. «Para cualquier cosa que necesite vengo siempre al Mercat Nou, aquí es donde siempre encuentras producto bueno y fresco. El supermercado solo lo piso para comprar detergente y cosas que no encuentras aquí», reivindica la veterana clienta del mercado.

Entre las frutas que Marga le servía a Paquita se encontraba una buena bolsa de pera ibicenca, a 3,80 euros el kilo. «Me gusta mucho más la pera ibicenca que la otra, que también es buena y es más bonita», aseguraba Paquita mientras reivindicaba que «aunque sea un poco más pequeña y más fea, la pera ibicenca es la mejor». «Está tan buena y dulce que no necesitas acompañarla de nada más», insistía Paquita.

Paquita frente a las cajas de fruta en el Mercat Nou de Vila. | Toni P.
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«Estos son casi los últimos que quedan», advertía Marga señalando el melón biga ibicenco, a 2,85 euros el kilo, mientras le iba llenando una bolsa de albaricoques para su clienta. «Échame bastantes» reclamaba Paquita para pasar a explicar que «los voy a usar para hacer helado a mi hijo, ahora que se ha terminado la naranja».

Otra de las frutas estrellas del verano, más allá de las vallas publicitarias y la promoción de una discoteca, es la cereza. «Esta es de Zaragoza», explica Esther mientras llenaba una bolsa de este fruto rojo para su clienta, Pepita. «En Ibiza hay muy poca producción de cereza», precisaba Marga mientras su hija pesaba la bolsa de Pepita, que explicaba que «en mi casa habíamos llegado a tener hasta 30 cerezos, pero ahora solo nos quedan dos que apenas nos dan producción».

«Hubo un año que las palomas torcaces arrasaron con todo y, poco a poco, se han ido muriendo todos los cerezos», aseguraba la cliente del puesto de Marga Boned mientras explicaba que las torcaces «no solo se comen la fruta, parten todos los brotes del árbol y supongo que esto es algo que tiene que ver a la hora de que se mueran los árboles.