La jornada a contado con una 'ballada' a cargo de sa Colla de Labritja. | M.P.R.

La gente mayor visto cómo ha cambiado Ibiza y son uno de los pilares fundamentales de la isla que conocemos actualmente. Este domingo en Sant Vicent de sa Cala, los mayores de la localidad recibieron un homenaje con misa, ball pagès y una buena comida en el restaurante Can Miquel. «Me parece muy bonito que se siga trayendo el ball pagès a las fiestas. Le da ambiente y esta magia que solo tenemos en Ibiza», afirmó Antoni Serra Marí, ballador de sa Colla de Labritja, antes de hacer una balladeta. Por su parte, María Marí Marí, presidente de la Colla, agregó lo siguiente: «Es una alegría poder participar en esta fiesta, además de que para ellos es un motivo de alegría poder revivir estos bailes que ellos ya habían vivido de jóvenes».

Antes de la ballada algunas personas mayores ya cogieron su mesa para poder tener un sitio reservado para la comida. Entre ellas estaba Rosario Gómez, quien llegó hace años de Cataluña y se casó con un hombre de Sant Joan. «Han cambiado las cosas a mejor. La vida es diferente. Antes la gente solo trabajaba y ahora hay cosas para la gente mayor», aseveró la mujer.

A la hora de empezar el ball pagès, varios invitados se acercaron a la colla para apreciar de cerca el folklore de la isla. Algunas de las personas que disfrutaban del buen tiempo en la playa también se acercaron hasta Can Miquel para grabar con sus móviles la actuación de la Colla de Labritja. Una vez acabada la ballada, los mayores de sa Cala pudieron disfrutar de la comida.