El pueblo de Jesús, en Santa Eulària, inició ayer por todo lo alto su especial y tradicional programa de fiestas lleno de cultura ibicenca. Enseguida, todos los asistentes, muchos de ellos niños, pudieron disfrutar de todas las actividades preparadas para la ocasión. No obstante, hubo una iniciativa que causó una gran mezcla de tradición y diversión, y fue la fonyada de raïm, que es la pisada de la uva para obtener el mosto con el que se elaborará después el vino del pueblo.
Con el paso de los segundos cada pareja de niños se subió a la cuba para pisar entre dos y tres cajas de uvas. En total se pisaron más de 200 kilos de uva aportados por los vecinos del pueblo de sus propias fincas. Una práctica que los más pequeños hicieron entre risas. También hubo tiempo para descubrir el talento de los artesanos de la isla, a través de una feria de artesanía, y de participar en varios juegos infantiles tradicionales.
‘Ballada' y ‘cantada'
Todo esto mientras la lluvia acechaba esta primera jornada de las fiestas de Jesús. Además, los asistentes disfrutaron de más tradiciones como la ballada popular y una cantada. Actividades que formaron parte de esta gran fiesta popular, organizada por sa Colla de l'Horta y la Federació de Colles de Ball i Cultura Popular, que albergó a cientos de personas de todas las edades en las inmediaciones de la plaza y del parque de la localidad. Sin duda, todos los presentes pudieron vivir algunas de las costumbres de sus mayores y rendir honor a las tradiciones más emblemáticas y arraigadas de la cultura ibicenca al participar en esta jornada festiva.
Pero también hubo tiempo para jugar a varios de los juegos populares como las carreras de sacos o de cintas, pruebas de puntería, puzzles o el juego de tres en raya, entre otros.
Un primera jornada cargada de diversión en la que reinó un acogedor ambiente festivo en este pueblo de Santa Eulària.
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