La libre competencia ha permitido que una empresa como Uber pueda llegar a Ibiza y hacer competencia a los taxis, pero no resulta demasiado lógico que sus tarifas sean tan disparatadas. Cobrar 30 euros por 350 metros en Platja d'en Bossa o 100 euros por ir de Sant Antoni al aeropuerto no parece ni medio razonable. Porque, recordemos, Uber se vendió ante los medios diciendo que llegaba a Ibiza para dar un mejor servicio y a precios competitivos. Con estos precios, lo único que consiguen es generar una burbuja que perjudica a todo el sector.
Respuesta contundente a Cáritas: no se limitarán los alquileres
La propuesta de Cáritas de limitar el precio de los alquileres, además de dar más protección a los propietarios, no ha conseguido el apoyo de los ayuntamientos de Ibiza. Es una evidencia que limitar el precio de los alquileres está consiguiendo el efecto contrario al que se persigue. Los propietarios sí quieren más garantías para poder cobrar los alquileres, pero cuando hay límites existe el riesgo de que los inmuebles ni siquiera salgan al mercado. Está comprobado que los propietarios prefieren tener cerrados sus pisos a que la administración decida por ellos.
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