Uno de los portales inmobiliarios está ofreciendo    una casa de campo en Santa Agnès por 1.000 euros al mes. Tal y como está el mercado, pagar 1.000 euros por una vivienda de dos dormitorios puede parecer hasta un chollo en Ibiza en las actuales circunstancias, pero lo llamativo es que la casa no tiene agua corriente. Los futuros inquilinos deberán ducharse con garrafas. La sociedad ibicenca deberá reflexionar si todo vale para alquilar una vivienda, incluso sin tener las más elementales condiciones de habitabilidad. Sobran escrúpulos y falta sentido común.

Puertos y Litorales debe mantener la actividad náutica

Puertos y Litorales Sostenibles, el nuevo concesionario de las instalaciones que ocupaba el Club Náutico Ibiza, debe mantener e incluso potenciar su programa social. Sorprende que la empresa ganadora tras conseguir el concurso y poner fin a los anteriores gestores, tan arraigados a la sociedad ibicenca, no hubiese dejado mucho más especificado qué pensaba hacer en relación a los programas sociales. La Autoridad Portuaria de Baleares no debería permitir que el actual concesionario de este espejo de aguas del puerto pierda estas actividades que han mantenido al CNI tan próximo al pueblo ibicenco.