Hasta tres personas residentes en Formentera tienen que desplazarse hasta tres veces a la semana a Ibiza para ser sometidos a tratamiento de diálisis, algo que es a todas luces inaceptable. Después de estar varias horas conectados a la máquina de diálisis los pacientes tienen que regresar a Formentera, un auténtico trastorno que merece que el Govern haga un esfuerzo y ponga este servicio en la pitiusa menor. Es imprescindible.
Los datos confirman que hay ruta de inmigrantes ilegales hacia Baleares
Sorprende mucho que tanto el Gobierno como el Govern sigan minimizando el auténtico fenómeno que se vive en las islas con la llegada prácticamente a diario de pateras procedentes del norte de África. A diferencia de otros años, la situación ahora mismo es más que preocupante y parece muy claro que hay una ruta entre Argelia y Marruecos con Baleares. No asumirlo es no querer ver el problema y el Gobierno debería intentar poner freno a este goteo continuo de inmigrantes ilegales.
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