Es realmente vergonzoso que la segunda fase del Palacio de Congresos de Ibiza no se haya ni siquiera empezado por falta de financiación cuando la vecina Mallorca, competidor directo de Ibiza, tiene el suyo funcionando a pleno rendimiento. El presidente Vicent Torres ha reclamado a la ministra de Turismo, Reyes Maroto, que el Gobierno aporte dinero para acabar esta infraestructura. ¿Pasarán otros diez años más sin que se concluya?
El lío político con los aparcamientos de hospitales augura un otoño caliente
El fenomenal embrollo político que se ha armado con la gratuidad de los párkings de Can Misses y Son Espases, algo en lo que todos los partidos políticos están de acuerdo, no es más que el síntoma de que se acercan las elecciones y los partidos empiezan a marcar terreno. Més per Menorca quiere que sus votantes vean que hace un pulso al Govern y el PSOE busca que la formación menorquina quede en evidencia. Los roces entre los socios del Pacte, soterrados hasta ahora, saldrán a escena conforme nos acerquemos a mayo de 2019.
Armengol consigue que el Gobierno tenga en cuenta a Balears
La relación de Armengol con el presidente Sánchez ha tenido efectos inmediatos en Balears. La colaboración es máxima y Armengol ha logrado situar en el Gobierno de Sánchez a políticos de las Islas, entre ellos a Bel Oliver al frente de la Secretaría de Estado de Turismo. La visita de las ministras Magdalena Valerio y Reyes Maroto se analiza como algo más que un simple apoyo político.
2 comentarios
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El palacio de congresos tiene muchos problemas: está en Santa Eulalia, lo cual le quita muchos posibles clientes por no estar centrado en la isla y además y esto es lo más grave pierde dinero de forma escandalosa. Lo único que se conseguirá haciéndolo más grande es hacer el problema más grande. Fue un error hacerlo en Santa Eulalia y ahora lo estamos pagando. Además meter un duro en algo así cuando no hay agua buena en muchas partes de la isla? Impensable!
Si os referís a ese Palacio de congresos que nos cuesta a los ibicencos un dineral, con unos alquileres de sala desorbitados, gestionado por una empresa, prefiero que se invierta el dinero en otras cosas. Total, la repercusión que tiene luego sobre los ibicencos es muy baja. Pensemos en sostenibilidad y usos para la ciudadanía. Lo veo un capricho