- En un repetido y claro desprecio a los ciudadanos de Ibiza que son creyentes, Rafa Ruiz sigue su habitual plantón de no asistir a la misa por el día de la patrona de la ciudad. En cambio, seguro que acude al encendido de luces de la Navidad.
Gritos y susurros
La no asistencia de Rafa Ruiz
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4 comentarios
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Según la Constitución, España es un estado aconfesional. Un ciudadano puede ser creyente en su vida personal, pero no debe trasladar lo que es su creencia individual a su gestión y representación pública. Más claro: Rafa Ruiz, puede ser creyente o no creyente, pero el alcalde de Ibiza, como tal, debe ser simplemente respetuoso con los distintos credos de los ciudadanos, pero sin decantarse por ninguna creencia. Por coherencia, si no va a la Sinagoga o a la Mezquita tampoco debe ir, como alcalde, a la Catedral.
La verdad me importa un pimiento si asiste o no a una misa. Esta en su sillón para mantener nuestra ciudad limpia, ordenada, segura, viva...
No es cuestión de creencias, si no de respeto por los demás, responsabilidad y educación. Al final consigue su egocéntrico objetivo, estar en boca de todos cada vez que hay una celebración.
Tenemos un Alcalde que solo se representa a si mismo, a la UD y por analogía a Palladium