Esta es la moto del mallorquín aparcada en la zona azul de Ibiza.

El pobre Albert, que es mallorquín, balear y de Palma, vino a Ibiza con su moto y le han puesto una multa de 90 eurazos (45 si la paga pronto) por aparcar en zona azul sin poner el correspondiente ticket. Hacer eso en Palma no supone una infracción, por eso allí nunca le han denunciado. Pero Ibiza no es Mallorca. Aquí hay mucha densidad de población y muy pocas plazas de estacionamiento en comparación con el parque de vehículos censados. Si, además, les sumamos los coches de alquiler, los del resto de la isla y los de los mallorquines, baleares, españoles y de Palma, pues entonces las plazas de aparcamiento son tan escasas y difíciles de encontrar que se considera ilegal que una moto ocupe una plaza de coche, habiendo como hay multitud de zonas reservadas para ellas. En Palma es muy habitual ver, incluso en zona Acire, donde la circulación y el aparcamiento está restringido a los residentes, cómo las motos aparcan donde les viene en gana, ocupando las escasas plazas que hay para los vecinos; y eso incluso en lugares donde las motos cuentan con espacios reservados para ellas y en las que no puede aparcar un coche. Y claro, Albert se muestra indignado, se sube por las paredes del cabreo que lleva por una multa de aparcamiento en zona ORA sin poner el ticket, porque lo que hace en Palma, no se consiente en Ibiza. Y eso, siendo mallorquín, balear y español, características que debieran proporcionarle, según parece, carta blanca para hacer lo que le dé la santa gana. Como en Palma, un motorista puede dejar su moto donde se le antoja, ocupando una plaza de coche y sin importarle si hay sitio disponible en los reservados para motos, pues considera una «atrocidad» que en Ibiza le sancionen. Pero, querido Albert, esto no es Palma. Es Ibiza. Ojalá en Palma también denunciaran como aquí. Te lo dice un motero. Y serénate, que te va a dar algo.