Ibiza, una isla a la que muchos se refieren como un pequeño paraíso en medio del Mediterráneo, alcanzó en 2023 niveles históricos en cuanto a población, turismo y transporte. Así lo revela el último Informe del Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation que se hizo público la semana pasada. Esta explosión numérica es un llamado a la reflexión sobre nuestro modelo de desarrollo y su sostenibilidad. El Informe de Sostenibilidad 2023 revela algunos datos que demandan atención inmediata.

Con un aumento del 13,4 % en la población desde 2013 y la llegada de más de 3,3 millones de turistas solo en el año 2023, podemos imaginar que el impacto de estas cifras en los recursos naturales y en el entorno se vuelve cada vez más evidente. La capacidad de Ibiza para absorber este crecimiento debe ser cuestionada en algún momento y es un asunto de todos y todas determinar cómo hacerlo de forma valiente, ya que algunos datos, como el del Índice de Presión Humana, evidencian la necesidad de equilibrar el crecimiento económico con la salud ambiental de la isla.

Si bien la prosperidad económica es crucial, ignorar los límites del medio ambiente puede llevar a consecuencias nefastas. El aumento del 1,5 % en la generación de residuos en 2023 y su incremento del 22,2 % desde 2010 subrayan nuestra cuestionable capacidad para gestionar de manera sostenible los desechos. La vida útil de nuestro vertedero se ve amenazada, con un objetivo legal que exige reducir el volumen de residuos en un 20 % antes de 2030. A pesar de hacer algunos avances en la recogida selectiva, aún estamos lejos del 55 % requerido para 2025. A este ritmo, ¿qué legado dejaremos a las futuras generaciones?

También, la problemática del agua sigue una línea similar. Con un año de sequía y el 91 % de las aguas depuradas superando los límites de salinidad para su reutilización agrícola, el agua se ha convertido en un recurso cada vez más escaso. Dos de nuestras diez depuradoras fallaban el año pasado en sus tratamientos, lo que ha planteado serios desafíos no solo para la agricultura, sino también para la calidad del agua que consumimos. La gestión del agua es fundamental no solo para nuestra salud, sino también para la sostenibilidad de nuestra agricultura y, por ende, de nuestra economía.

La huella de carbono que dejamos también es motivo de preocupación. Solo el 1 % de nuestra demanda energética eléctrica se generó el año pasado de forma renovable, mientras que dependemos en gran medida de la interconexión con Mallorca. El objetivo del 42 % de energía renovable para 2030 se siente más distante que nunca, lo que refuerza la urgencia de implementar estrategias eficientes en la generación de energías limpias. La transición a una economía baja en carbono no puede esperar más; es esencial que todos, tanto el sector público como el privado, asuman responsabilidades claras en esta tarea.

A pesar de estos desafíos, el Informe de Sostenibilidad 2023 también trae consigo destellos de esperanza. La agricultura ecológica está en aumento, con un crecimiento del 8,2 % en superficie de uso ecológico. Este es un paso positivo hacia un futuro agrícola más sostenible, pero necesitamos más dinamismo y apoyo para que esta tendencia se afiance y se amplíe. Asimismo, el fomento de prácticas agrícolas sostenibles no solo beneficia el medio ambiente, sino que enriquece nuestra cultura, preserva nuestra identidad local y promueve un turismo más responsable.

Está claro que el éxito o fracaso de Ibiza no debe medirse únicamente en números de turistas o en la sobrecarga de nuestros servicios, sino en nuestra capacidad para gestionar nuestro entorno de manera sostenible. Cada persona de la isla juega un rol crucial en esta misión. Desde la ciudadanía hasta los y las visitantes, pasando por las empresas y el gobierno, toda la sociedad debe tomar conciencia de sus acciones y de su impacto en la isla.

Ibiza se enfrenta a un momento decisivo en su trayectoria de desarrollo. A medida que navegamos hacia un futuro incierto, es imperativo que prioricemos la sostenibilidad en todas nuestras decisiones. El Informe de Sostenibilidad 2023 nos brinda una oportunidad para hacer un alto en el camino y revaluar nuestras prioridades. La isla merece un futuro donde la belleza natural se preserve para las generaciones venideras, donde la economía se desarrolle en armonía con el medio ambiente y donde cada visitante y residente se convierta en un embajador de la sostenibilidad. Solo así podremos asegurar que Ibiza siga siendo el paraíso que amamos.