El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y Begoña Gómez Fernández. | Europa Press - Eduardo Parra
Es insoportable. Somos víctimas de la turra incesante de la izquierda sobre lo supuestamente políticamente correcto. La Eurocopa ha puesto en evidencia las dos Españas: la de la gente feliz que no se mete con nadie y la de una izquierda cuya única vocación es dar la matraca con lecciones que ellos evaden. Un día los jugadores son unos héroes que representan la España plural y diversa y al día siguiente son una amenaza fascista por no haberle rendido pleitesía al autócrata con suficiente entusiasmo. Por la mañana Lamine Yamal es un ejemplo de la integración social de sus padres y por la tarde es un joven de ultraderecha que sonríe con el Rey y pasa de Pedro Sánchez. Por la mañana los jugadores deberían dar un mensaje al mundo sobre el conflicto palestino y por la tarde no deberían posicionarse en cuestiones políticas.
2 comentarios
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Digues que sí, son millors es que deien que "estoy en política para forrarme", o sa GURTEL, o tenien tresorers com Bárcenas, o dirigents com Jaume Matas, o ministres que deien que "la Fiscalía te lo afina", o utilitzaven una suposada policia patriòtica per crear notícies falses i posar denúncies infundades. Efectivament, hom no sap com és possible que sa gent voti a aquests descerebrats i egoistes d'esquerres...
Es curioso cómo te lanzas a criticar la “moralidad laxa y variable” de una parte de la sociedad, como si la otra mitad estuviera compuesta de santos inmaculados. Es una pena que tu rabieta no te permita ver que el acto de bailar al son de cualquier moda estúpida y olvidar los problemas reales es una epidemia transversal. Y hablando de olvidos, no mencionas que en las últimas elecciones, la abstención alcanzó un alarmante porcentaje. Tal vez, en lugar de enfurecerte con “los otros”, deberías preguntarte por qué tantos ciudadanos prefieren quedarse en casa antes que votar por los “proyectos políticos” que ambos lados nos ofrecen. Ah, pero eso sería pedir demasiado