La administración pública en España no funciona. Esta evidencia que sufren en sus carnes tanto los inversores como las familias es uno de los peores males de este país. Regulamos por encima de nuestras posibilidades y nuestras necesidades. Este hecho nos ha conducido a tener administraciones lentas y poco eficaces en las que, además, suele gobernar el albedrío administrativo. La seguridad jurídica es un mito sobre el papel eclipsado por la arbitrariedad y las duplicidades. Lo que en un ayuntamiento es válido, es insuficiente en el de al lado. Los representantes electos ya no tienen autonomía ni autoridad, gobiernan los secretarios e interventores. La gestión pública se ha convertido en el arte de llevarte bien con tus técnicos y rendirles pleitesía para esquivar su criterio heterogéneo.
Opinión
Un país de burócratas
También en Opinión
- «No puede ser que tengan más derechos los okupas que los propietarios»
- Indignación por el reparto de caramelos en las cabalgatas de Reyes de Ibiza
- Una treintena de denuncias y 70 personas identificadas en tres días en Santa Eulària
- Fallece a los 56 años Alejandro Samper, de Encuadernaciones Galicia, mítico negocio de Ibiza
- Investigan el asesinato de una niña supuestamente convertida en carne de kebab
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Buenas tardes Sr. Rodríguez. Usted está afirmando que la Comisión Balear de Medio Ambiente y Recursos Hídricos del Govern Balear, y la Demarcación de Costas del Gobierno Central, actúan por interés. Esto suena a corrupción podría concretar más y sino callarse. ¿No será que algún cliente de su buffet ha tenido problemas-sanciones de estas administraciones por su mal asesoramiento? Si algún funcionario de estas administraciones le ha pedido a usted o a algún cliente suyo "algo de interés para el", le invito a denunciarlo.
Que hay peocesos duplicados, pues si. Pero es necesario el sistema de control para evitar decisiones poco legales. La transparencia administrativa constituye un poderoso instrumento para la prevención y la lucha contra la corrupción. la lucha contra la corrupción exige impulsar decididamente un cambio de cultura institucional, que favorezca un sistema de controles y equilibrios basados en una mayor información de las Administra- ciones Públicas a los ciudadanos. Me sorprende su columna de opinión. Y si cree que algún secretario o interventor no está actuando correctamente, siempre puede denunciarlo.