En Ibiza vamos parcheando la realidad intentando adaptarnos a los cambios que imponen los agentes externos. No tenemos ni autoridad ni autonomía para decidir qué queremos ser. La política ibicenca se sirve de la improvisación para capear los obstáculos que van surgiendo, pero detrás no hay reflexión, no hay pensamiento, no hay un criterio formado ni hay proyecto a largo plazo. Nos vamos conformando con lo que acontece, reduciendo al mínimo nuestro margen de reacción cuando el desastre sea inevitable.
Opinión
Crónica de un naufragio
También en Opinión
- El centro comercial de lujo de Matutes abrirá en Ibiza este verano tras una inversión de 15 millones de euros
- Las recomendaciones de una joven antes de viajar a Ibiza: «La pobreza no está permitida»
- Venden un edificio en pleno centro de Ibiza por casi siete millones de euros
- Bares de Ibiza: el Rincón del Poeta, un bar «exagerado»
- Multa de 6.001 euros por organizar una fiesta en pleno parque natural de Ibiza
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.