¿Seguirán los miles de británicos prestos a invadir las Pitiusas el tórrido ejemplo de su ministro de Sanidad? El ministro ha sido pillado in fraganti con un beso de tornillo y la mano ávida, agarrando las tiernas posaderas de una asesora. El cachondo adúltero, con flema británica y costumbre ibérica (hoy en día todo se contagia), se niega a dimitir, pero ha pedido disculpas por violar la distancia de seguridad que él mismo impone a sus compatriotas. Si Armengol se fue de copas, Hancock se dedica al amore. Tanto monta.
Dudas sensuales
También en Opinión
- El Imserso se adelanta en Ibiza con la llegada de 300 mayores a es Canar
- Airbnb se rebela contra la regulación del alquiler a turistas
- Ibiza Luxury Destination se consolida como el referente del lujo excepcional, sostenible y con propósito en la isla
- Arte en Ibiza: Okuda revolucionará Sant Antoni
- Abandono animal en Ibiza: Max lleva cinco años en sa Coma esperando un hogar
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.