Ayuso en el balcón de la sede del PP - Europa Press

No hay nada más patético que intentar agenciarse las victorias, los logros y los éxitos de otras personas sin tener el más mínimo decoro o haber aportado nada a la causa. Ver a Pablo Casado ponerse delante del micrófono ante los simpatizantes que se agolpaban en Génova 13 y que gritaban “¡AYUSO!”, me pareció exactamente eso: patético. El PP tiene un problema porque se piensa que ha ganado las elecciones en Madrid, cuando en Madrid quien ha ganado ha sido Isabel Díaz Ayuso. Otro candidato no hubiese conseguido lo de esta mujer. Tengo familiares en la capital que no es que sean de derechas precisamente y que comentaban, al igual que otros muchos miles de madrileños, que nunca habían votado al PP pero que a Ayuso, esta vez, sí que la iban a votar. Porque ella, sin ser la más lista de la clase, ni la que exhibe una mejor oratoria, ella ha sabido ponerse en la piel de la gente normal de una manera que ya hubiese querido para sí Pablito Iglesias. No supieron ver que Ayuso era mucho más. Que mientras ellos hablaban con la ‘e' dando patadas al diccionario y haciendo el ridículo, mientras los socialistas callaban cómplices de sus idioteces, mientras acusaban a la Presidenta de importarle más ir de cañas que las vidas humanas, mientras Pablo Iglesias votaba en Galapagar para salir corriendo hacia Vallecas, los madrileños se daban cuenta de que vivían mejor con ella que otros compatriotas de otras comunidades sin ella. El PSOE y UP han perdido estrepitosamente, pero el PP no ha ganado. Aquí, la única que ha conseguido un récord histórico de participación, fagocitar a Cs, acabar con la carrera política de Pablo Iglesias y conseguir que gente de izquierdas le votase, la única, ha sido ella. Que le quede claro al PP que veo que no se han enterado, empezando por Casado.