¿Ha oído algo sobre la dark web? ¿Se ha adentrado en ella? Hoy voy a dedicar este espacio a la dark web por una noticia reciente sobre la detención de un traficante de droga en esta red. Es el caso de Jose Robert Porras III, un traficante de Sacramento (California), que traficaba con droga en los marketplaces Hansa Market, Wall Street Market y Dream Market. Su identidad era un secreto, hasta que un día envió a un cliente una serie de imágenes de marihuana. En una de las fotos se apreciaban sus huellas dactilares y la Policía le pudo identificar. Un despiste provocó su entrada en prisión. Lo cierto es que no solo te pueden identificar por un despiste.
La dark web ha sido descrita como un espacio oscuro, donde la navegación en este sitio es anónima y la información está cifrada. Hay quienes la utilizan para compartir archivos sensibles o como refugio para la delincuencia. En esta red podemos encontrar pronografía infantil, compraventa de armas, documentación falsa o drogas a través de marketplaces. Lo cierto es que la dark web no es tan oscura ni resulta difícil de localizar a los criminales que se esconden en ella, tal y como señala Joseph Cox en un artículo publicado en Vice. Las policías de todo el mundo utilizan técnicas para identificar a las personas que utilizan la dark web con fines ilegales, ya sea con la venta/compra de drogas, pornografía infantil y otros. Hay agentes encubiertos que se han hecho pasar por vendedores o se han introducido en organizaciones; el hacking es otra de las formas de identificar a estos individuos; e incluso es posible que dejen pistas en foros o documentos públicos.
1 comentario
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... al menos, esos delincuentes tienen la decencia de ocultar sus fechorías en la red oscura, al amparo de miradas indiscretas... no quiere decir que tengan mala conciencia ni que merezcan reconocimiento alguno por ello, pero al menos no delinquen como otros, a plana luz del día, mostrando sus vergüenzas a la sociedad... como en el caso de los abusos a menores por parte de miembros del clero, delito tan execrable o más que el intercambio de archivos de pornografía infantil