El estado de alarma y el confinamiento se prolonga para desespero eterno y aunque la inmensa mayoría de la ciudadanía se comporta como tal, siempre hay espacio para los incívicos. Desgraciadamente, esos descarriados son los que salen en los papeles, son los casos que alimentan la página de sucesos y engordan el desánimo, el engordamiento físico viene de rebote por el confinamiento. En Ibiza ya se suman medio centenar de detenciones por desobediencia. La mayoría son reincidentes y algunos ya piden a gritos pasar una temporadita en Can Reixes, el ‘hotel' que nunca cierra, haya o no temporada. Incívicos, cínicos y violentos como el individuo que la tarde del sábado arremetió a pedradas contra los agentes que le informaban de que iba a ser denunciado por desobediencia. Minutos antes, el interfecto había alegado que estaba buscando a su perro: un can inexistente.
Los casos de incivismo se multiplican y la inmoralidad e indignidad se eleva al cubo con miserables como el que escribió «rata contagiosa» en el coche de una doctora de Barcelona. O ‘vecinos' que recomiendan a su vecina que trabaja en un supermercado que marche a otro lugar a la hora de dormir. El COVID-19 está sacando lo mejor de buena parte de la sociedad, pero también lo peor de algunos.
Opinión / Paco S. Pérez
De incívicos y cínicos
16/04/20 4:01
También en Opinión
- Detenida una DJ que se hizo conocida en Ibiza por tráfico de drogas
- Asamblea en Ibiza contra el Estatuto Marco: 95 médicos abandonan la sanidad pública de las Islas
- Destrozan los baños públicos de un conocido parque de Ibiza: «Lo que es de todos se respeta»
- Cruzada en Ibiza contra las caravanas, tiendas de campaña, chabolas y furgonetas que se alquilen a turistas
- Cazados 64 conductores pasados de velocidad en el municipio de Ibiza
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Del incivismo de Marianico el Corto, no comentes nada, no sea que te quedes sin trabajo.