Grindr no mola

Según se ha publicado esta semana los señores de la aplicación para móviles Grindr ha vendido a terceros los datos serológicos de sus miembros. Para el que no lo sepa Grindr es la aplicación líder en el mercado de apps de señores que quieren quedar con otros señores para buscarse marido o para hacer cositas íntimas de hombres. El hecho de que una empresa de estas transnacional (de capital chino) se salte la ley y vaya a salir impune es algo vomitivo aunque no es la primera ni la única y lo peor es que somos los propios usuarios los que les regalamos nuestra vida entera y nuestros datos personales a estos entes tecnológicos sin escrúpulos. Lo que no logro entender es que lleva a alguien a poner en Grindr si tiene VIH o lo deja de tener. ¿A quién le importa algo tan íntimo? Entre los propios gays el estigma de ser seropositivo es una cruz y de hecho la mayoría de usuarios que son VIH+ no suelen ponerlo y lo que dicen es que toman la prep o mienten sin más. ¿Os imagináis que en Grindr se pudiese filtrar a la gente también según si tienen VIH o dejan de tenerlo? La serofobia hace estragos incluso entre los propios gays. Según un estudio Grindr es la aplicación para móviles que provoca más infelicidad e insatisfacción entre sus usuarios y esto no es algo casual ya que es la aplicación en la que se pasa más tiempo con unos resultados muy frustrantes dadas las expectativas. Grindr es una aplicación racista, clasista, discriminadora y que fomenta los prejuicios más obscenos. Es un mercado de la carne en el que las personas y los sentimientos suelen quedar en segundo plano. Además Grindr como todas estas aplicaciones de ligoteo fomentan la mentira empezando por la edad, la altura, el rol sexual o la medida del miembro que suele ser uno de los factores decisivos a la hora de concertar una cita, no digo más. Que tiempos aquellos en que llegaba el fin de semana y uno se ponía todo guapo para salir a bailar y a ligar cara a cara. No se puede negar que el Grindr es muy práctico pero saca lo peor de nosotros y lo peor es que no le importamos ni un poco, todo es por ganar dinero.