Al César lo que es del César. Ciudadanos es un partido político que nació ante la insoportable actitud de los partidos independentistas en Cataluña y la inacción por parte de los que hasta ese momento deberían haber ejercido de oposición.
Porque todo hay que decirlo, lo que está pasando hoy en Cataluña no es nuevo. Hace años que el clima político comenzaba a ser asfixiante para quienes no comulgaban con el nacionalismo y mucho menos con el independentismo. Pero esa llamada mayoría silenciosa prefirió dejar hacer, no hacerse notar, no manifestar sus discrepancias, incluso muchos dejaron de votar. Y en eso llego Ciudadanos consiguiendo hacerse con un hueco importante en la política catalana y de paso en la del resto de España.
Sin embargo en mi opinión los políticos de Ciudadanos pisan demasiado el acelerador y terminan ahogando el motor. Por ejemplo resulta un error el empeño de los líderes de Ciudadanos de formar un «frente común» contra el independentismo. Pedir ahora que se llegue a un acuerdo sobre lo que se hará o no se hará el día después de las elecciones es cuanto menos un error táctico.
Menos mal que el PSC se está resistiendo. Incluso el PP.
Y es que no se trata de hacer «frentes» sino de hacer política. El 21 de diciembre los ciudadanos de Cataluña decidirán su futuro inmediato. Y dependiendo de lo que voten en las urnas será el momento de abordar acuerdos y poner en hora estrategias conjuntas.
Así que a mi manera de ver Albert Rivera e Inés Arrimadas así como otros líderes del partido naranja, se equivocan metiendo prisa al PSOE y al PP para que firmen un compromiso de que van a apoyar la lista más votada, partiendo de la premisa que esa lista puede ser la de Ciudadanos, o al menos en torno a ésta conformar una mayoría.
Hartos problemas tienen los dirigentes del PSC como para además aventurarse en la puesta en marcha de un «frente» con Ciudadanos y el PP.
El PSC se está desangrando porque una parte de sus dirigentes son independentistas y bastante tiene Miquel Iceta con poner parches para que no se le desangre su partido. Por eso las prisas y los requerimientos desde Ciudadanos lo único que van a lograr es incomodar aún más a ciertos sectores del PSC, amen de enrabietar a los del PP.
Los líderes de Ciudadanos deberían de ser un poco más comedidos a la hora de querer embarcar a otros en sus estrategias. Las encuestas les auguran un buen resultado en Cataluña. Lo menos que pueden hacer es esperar al 21 de diciembre y luego proponer lo que crean conveniente, pero hasta ese día más les valdría no colocar en posiciones imposibles e incómodas a sus posibles partenaires.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.