Una de las consecuencias más nefastas de nuestro pésimo sistema educativo de las últimas décadas, esa estafa deliberada consistente en abaratar las titulaciones que ha conducido a que más de la mitad de nuestros titulados universitarios tenga que trabajar en puestos muy por debajo de sus supuestas calificaciones, ha sido la progresiva implantación de un pensamiento binario simplista, cómodo y carente de aprehender la pluralidad de gamas que conforman la realidad: bueno/malo, correcto/incorrecto, facha/progre y así sucesivamente, en una simplificación de lo existente que, al prescindir de las correcciones que aconsejan los matices, aspira a imponer una forma de pensamiento «políticamente correcto» que es, en realidad, un intento totalitario de acallar el ejercicio de la crítica, con el inconveniente añadido de que, a la larga, polariza y radicaliza la sociedad con el objetivo final de suprimir a parte de sus miembros. Esa polarización radical no es nueva en nuestro país y ha tratado de ser aplicada por la derecha y por la izquierda, algo que explica nuestra tendencia a las guerras civiles: carlistas, republicanos, anarquistas y franquistas han intentado siempre la muerte civil, cuando no física, del adversario transformado en enemigo.
OPINIÓN | Melitón Cardona, diplomático jubilado
El pensamiento binario
17/08/17 5:38
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2 comentarios
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Perfectamente de acuerdo, la semilla de la guerra la ponen los que cuando manda abusan de su poder, y otros "del bando contrario", usan esta injusticia como instrumento para levantar a la ciudadanía contra los abusadores actuales, y poder ocupar su lugar. Consecuencia, los ciudadanos batimos el trigo, y otros se llevan la harina.
Triste realidad, España está envenenada desde el 11M. Es una guerra que empezó con bombas, 200 muertos, y una investigación culpablemente chapucera....salió muy bien a quién tenía que salir, y todavía andan recogiendo esas nueces. Todo muy coherente.