El pasado lunes los ibicencos celebramos el Vuit d'Agost en memoria de aquellos catalanes que llegaron pronto hará ocho siglos a nuestra isla para arrebatársela a los moradores de fe musulmana que entonces habitaban la isla. Una fecha que nos queda lejos pero que a lo largo del tiempo hemos mantenido muy viva en nuestra memoria e imaginario colectivo, y la ciudad de Eivissa es un claro ejemplo de ello. Empezando por la réplica de la tumba del arzobispo Guillem de Montgrí, el principal impulsor de la conquista, y acabando por la calle dedicada a Joan Xicó, el leridano que según la crónica del rey Jaume I fue el primer en entrar en la triple muralla árabe de la ciudad de Yabissah. Como viene siendo habitual en los últimos años, me tocó cubrir la celebración de los actos que por la mañana se llevaron a cabo en Dalt Vila, entre ellos la misa oficiada por el obispo de las Pitiüses que por segundo año consecutivo no contó con la presencia del alcalde de la que se supone es la capital de la isla y desatendiendo a sus funciones de representatividad que se le exigen como primer edil que es. De hecho, la representación del equipo de gobierno se limitó a las concejalas Mariví Mengual y Estefanía Torres, que seguramente fueron las que perdieron a los chinos cuando los diferentes regidores se jugaron quién iba o no a la Catedral. En definitiva, un desprecio mayúsculo a la celebración del Vuit d'Agost. Porque aquí, reconozcámoslo, de lo que se trata es de hacer de menos a la Iglesia con la excusa del ateísmo, cuando todos sabemos que si el Dalai Lama pisara esta isla todos los que el lunes se esperaron a que la procesión llegara a Can Botino para unirse a las celebraciones estarían dando palmas con las orejas y serían los primeros en arrodillarse ante el líder espiritual tibetano.
OPINIÓN | Juan A. Torres Escandell
Cómo hacer el ridículo
Eivissa15/08/16 0:00
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13 comentarios
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A misa no van pero celebrar fiestas católicas o cobrar doble si tienen que trabajar si lo hacen. La hipocresía de la izquierda española no tiene límite. Luego se preguntan porqué gana el PP. Que se vayan a celebrar el Ramadan a ver si consigen algún voto más.
Jajajajja lo mismo!!, lo mismo representan el Dalai que la iglesia, ja ja ja me parto, telita tienes articulero!
Oiga usted no hable de ridículo cuando obvia intencionadamente la parte militar de Montgrí, ejercito y religión en esos tiempos eran inseparables, ahora no, y eso es lo que usted y su PPeríodico no entienden se llama separación de poderes. Chapeau por el alcalde.
En mi anterior escrito debe decir sociedad payesa. Ruego me disculpen .saludos
Sr.Torres la sociedad de hace 800años es la sociedad payasa actual no fueron expulsados debiendo pagar diezmos y primicias a los nuevos gobernantes invasores.nuestro ADN bailes vestimenta y joyas son fenicias por tanto vamos a ver quien esta equivocado.en lo que expone lea la historia de nueatra isli de ibiza y analice porque se delego la representacion.sus apellidos son de personas que en aquel tiempo eran habitantes de aquí por tanto Vd.tiene sangre fenicia le ruego que lo averigüe. Saludos
Seguid así que todo aquel votante de izquierdas que no votaba a Rafa Ruiz por ser del PSOE ahora le votaran por su determinación y gracias a vuestro ataque continuo y desmesurado. Por cierto señor Juan Antonio va usted a misa cada domingo? Ya le contesto yo, NO! Y ese y no otro es su preocupación que la Conferencia Episcopal Española no arrastra ni a los jovenes carcas y fieles votantes del PP como usted.
Enhorabuena al articulista. El alcalde esperará al Dalai Lama con los brazos abiertos. Lo tengo claro.
El alcalde y sus secuaces no tienen tradición, ni saben lo que es, no respetan a los mayores, no respetan a los ibicencos sus costumbres ni tradiciones, para que se hicieron políticos? para chupar del bote y hacer lo que les venga en gana? pero ni para esto ya que la Ciudad está mas sucia , mas descontrolada y en caos, mas abandonada que nunca, y encima tienen la desfachatez de darle la culpa a los turistas. REALMENTE PATETICO.
Que vaya a misa el que quiera, que estamos en el S.XXI, carallo.
Hacer el rídiculo como periodista ,señor Torres, es posicionarse politicamente a primeras de cambio y sin mantener la más mínima objetividad periodística y siempre atacando a los mismos y posicionandose políticamente. Además denota una falta fragante de profesionalidad. Penoso y patético