La saturación turística no es achacable a los pisos que se alquilan por días a los turistas –que conste: servidor no tengo ninguno, desgraciadamente- sino al modelo de explotación económica delirante que entre políticos y empresarios hoteleros han creado. Nadie en su sano juicio está en contra el turismo, una actividad que nos ha ahorrado la emigración que era todavía habitual entre los isleños en la década de los sesenta. Lo que algunas voces pretenden es que se regule lo que en medio siglo no ha sido regulado, de tal forma que no acabemos por tener el agobio de agosto durante meses, problemas de agua, etcétera. El problema es que no es posible. Cuando un árbol crece torcido durante 50 años no lo endereza ya nadie. Ahora toca demonizar el alquiler turístico de pisos. Tiene guasa que se diga que esta actividad deba satisfacer la ecotasa como si fuera hostelería. No menos risible es el hecho de que las autoridades isleñas pongan como ejemplo lo que hace Ada Colau en Barcelona, que lejos de ser modélico apenas supera la propaganda: de las miles de visitas realizadas por 69 inspectores ad hoc –conocidos popularmente como ‘Gestapo'– se resolvieron el año pasado 388 expedientes de cese de actividad de las cuales durante este año se han ejecutado a la fuerza, o sea se han precintado, apenas 50, según las informaciones de prensa de la Ciudad Condal. El capitalismo popular que supone el alquiler de pisos a turistas se funde con la vetusta aspiración izquierdista del control popular de los medios de producción. Oponerse a ellos es reaccionario, así que se entiende que la derecha y sus hoteleros los rechacen. Dejar que se multipliquen es progresista, y por eso también se entiende que la supuesta izquierda moderna pretenda declararles la guerra. El modelo turístico que tenemos no tiene alternativa. Pero podría no empeorarse al menos.
OPINIÓN | Miquel Payeras
Pisos turísticos
Eivissa14/08/16 0:00
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8 comentarios
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Yo comprendo a los ibicencos, tú les provocas y te ignoran, pero cuando se cansan de aguantarte, ya no hay quién les pare, y te vas a comer lo que no te esperas.
Porque tanto odio a los ibicencos? será por nuestro caracter pacifico y pensativo. O por que aparentamos que vivimos bién, aunque sea a pan y agua. Al final la unesco nos va a proteger como "especie en peligro de extinción".
Ibiza se hunde, y no por culpa de los empresarios, sino de los propios ibicencos, su avaricia y su afán por ganar dinero a costa de lo que sea y dwl deterioro de su propia isla. Y es así de simple, por mucho que no les guste el comentario
Pocas veces he tenido acceso a una maraña de tópicos inconexos, demagógicos, desorganizados y vacíos de contenido como estos, que no contribuye más que a una visión tan confusa como equivocada de la verdadera situación. Exijo que se regule el consumo de alcohol y otras sustancias en las redacciones de los medios de comunicación.
Como siempre: la culpa de los políticos y empresarios. Ya está: ya tenemos al antipueblo identificado. El resto de personas que hay chupado de todo este sistema montado, osea todos, no tienen nada que ver con este sistema.
Que cantidad de basura vierte usted en su artículo, se nota que no quiere o no puede ver lo que tiene delante de sus narices. Que sarta de burradas y tonterías cargadas de ismos y tópicos. Se puede regular y es necesario, pues todo lo que panfletea usted es caldo de cultivo de economía sumergida y problemas de convivencia. Y si usted quiere alquilar un piso a turistas, dese de alta como empresa y deje de fastidiar a los que pagamos impuestos.
No pongo en duda que no tenga usted apartamentos turísticos, pero después de leer su artículo no dudo que algún familiar los tiene, si no es imposible entender una defensa como la suya y también tengo claro que no vive cerca de algún (o eso cree usted) apartamento turístico, de ser así ya le digo que no los defendería con tanta vehemencia. Por cierto se olvida de que además de hacer imposible el descanso de quienes tienen que trabajar, el dinero negro que se maneja gracias a los pisos turísticos, seguro que el día que Hacienda se ponga sería y empiece a multar como corresponde a más de uno se le quita las ganas de alquilar su piso.
¡Caramba, vaya aportación!, entiendo que estás a favor de la oferta turística en pisos no regulados y que la situación actual no tiene solución según tu opinión. Gran trabajo periodístico el tuyo.