A una semana de las elecciones, todo parece indicar que el PP perderá la mayoría absoluta en el Consell d'Eivissa y la izquierda volverá a gobernar en la institución insular, bien con un gobierno del PSOE con el apoyo de Podemos o los socialistas gobernando en solitario. De momento solo tenemos encuestas, pero éstas dicen que, o se produce un milagro, o el PP pasará del 50 al 33% de los votos en Eivissa.

Los populares pueden crecer algún punto en lo que queda de elecciones, o bajar, pero por ahí rondará el porcentaje de votos el 24 de mayo. De ocho consellers, el PP pasará a cuatro o seis, es decir, la mitad de lo que consiguieron hace cuatro años. Es cierto que la coyuntura económica no ha beneficiado, que los ciudadanos no perciben todavía la mejoría, que los recortes pasan factura, pero tampoco hay excesiva información sobre el rigor presupuestario que se ha producido en el Consell d'Eivissa gracias a un conseller del nivel de Alex Minchiotti.

Quizás es que no lo han explicado bien o, lo que es peor, que durante cuatro años se han roto puentes con mucha gente por cuestiones que habrá que analizar en pocos días, pero todo parece indicar que el PP va camino de perder el gobierno del Consell d'Eivissa. El día 25 será el momento de analizar lo ocurrido, de buscar responsables, pero evidentemente algo se ha hecho mal en estos cuatro años para llegar a esta situación.

A diferencia de Bauzá, el PP ibicenco no tiene para el Consell d'Eivissa un colchón como Ciudadanos para poder mantener el poder. En el Parlament es posible. Aquí, casi imposible. Hay muchas cosas por contar y, con toda seguridad, los que guardan silencio ahora por prudencia y responsabilidad tendrán algo que decir y apuntar a los máximos culpables de lo que parece que va a ocurrir dentro de una semana.