El avance de resultados del último Barómetro del centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al pasado mes de enero, refleja un empate técnico "la diferencia es de sólo dos décimas" en la estimación de voto entre el PSOE y el Partido Popular en la hipótesis de que se convocasen ahora las elecciones generales. El dato resulta relevante por cuanto se da a conocer la reacción política de los españoles ante la crisis económica en la que vive inmersa el país.

Del sondeo del CIS cabe destacar la solidez con la que el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero está soportando el lógico desgaste que la adversa coyuntura económica debería tener sobre la valoración de los ciudadanos, el PSOE mantiene el tipo frente a un Partido Popular que no está logrando capitalizar votantes procedentes de las víctimas del paro; el principal problema de España.

Otro de los aspectos llamativos de la evolución del voto, según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, es el avance de Unión Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez, que parece que está logrando hacerse con su propio nicho electoral gracias a una postura ecléctica y pragmática frente a las grandes cuestiones populares, buscando siempre una equidistancia entre socialistas y conservadores. De continuar en esta línea, UPyD podría acabar convirtiéndose en una formación sobre la que podrían pivotar las mayorías parlamentarias en el futuro.

La crisis, en definitiva, no está, por el momento, lastrando al Gobierno, el cual está transmitiendo desde el primer momento que las adversidades económicas tienen su origen fuera de España y que, por tanto, las soluciones también tendrán un ámbito supranacional.