La designación de Margarita Nájera como máxima responsable del Consorci de la Platja de Palma pone en evidencia el grado de compromiso que adquiere el Gobierno central en impulsar este proyecto, uno de los más ambiciosos de todo el Estado que el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, está dispuesto a convertir en emblemático. El nombramiento, previsto para las próximas semanas, obligará a la salida de la actual titular de la Conselleria de Treball del Govern, cuyo president, Francesc Antich, ya no oculta que tiene previsto el nombre de la persona que la sustituirá.

La Platja de Palma es una de las zonas turísticas pioneras de España y, por tanto, más maduras que han quedado desfasadas respecto a las actuales demandas del mercado. La masificación hotelera y la escasez de zonas verdes contribuyen, junto con otros problemas derivados de un exceso de oferta complementaria y de comercio, así como de inseguridad ciudadana, a devaluar este destino frente a otros del Mediterráneo y de la propia isla de Mallorca.

La designación de Margarita Nájera, una apuesta personal de Joan Mesquida, ha sido bien acogida por el sector turístico balear y, en especial, por los empresarios de la zona. El papel de enlace entre el propio Consorci, el Ministerio y Bruselas que se le atribuye, como su principal responsabilidad a partir de ahora, es determinante para conseguir el éxito de la remodelación de la Platja de Palma.

Balears se la juega, y mucho, en la Platja de Palma. La experiencia que se logre será, con toda seguridad, de aplicación en otras zonas turísticas de características similares en el resto de España. Una oportunidad única para demostrar el grado de compromiso y coordinación existente entre la Administración y el sector sobre el principal motor de nuestra economía.