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Las próximas elecciones del 27 de mayo serán históricas de antemano. Será la primera vez que los ciudadanos de las Islas eligen a sus representantes a los consells de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera. Será, pues, la primera vez que se celebren elecciones específicas en cada una de las Islas. Serán los ciudadanos de Mallorca, sin embargo, quienes más perciban esta doble elección introducida con el nuevo Estatut. Tanto en Menorca como en Eivissa, era práctica habitual para sus electores votar en función del aspirante a presidir su respectivo Consell. De hecho, ninguno de los presidentes que ha tenido Balears -Cañellas, Soler, Antich y Matas- ha sido votado por los electores de las otras islas por la sencilla razón de que sólo aparecían en las listas de Mallorca. Se suponía hasta ahora que el que encabezaba la lista de la isla mayor era el candidato a presidir el Govern.

Otra cosa era la presidència del Consell que llegaba después derivada en función de los resultados electorales y de los pactos entre partidos. Ahora serán los ciudadanos quienes elijan, a través de una lista ditinta de la autonómica, si quieren a Rosa Estaràs, Maria Antònia Munar, Francina Armengol o Joana Lluïsa Mascaró, todas ellas mujeres y representantes de los cuatro partidos políticos que tienen posibilidades de conseguir representación en la sede gubernamental insular.

La campaña electoral promete ser apasionante, a la vista de la talla política de todas las candidatas, pero las elecciones al Consell de Mallorca traen consigo la incógnita de saber cómo reaccionarán los mallorquines ante la presencia de las dos listas. Es de suponer que la mayor parte de los ciudadanos votarán al mismo partido tanto al Govern como al Consell, pero también puede darse el caso de que dividan su voto. En ese caso, será interesante comprobar las desviaciones de voto que se puedan producir entre las diferentes candidaturas. Así se sabrá en qué medida los ciudadanos votan a las siglas o votan al candidato que se presenta.