Editorial

Cinco intensos días dedicados a Balears

08/05/05 0:00

Que los príncipes de Asturias hayan elegido Balears como destino para realizar una de sus primeras visitas oficiales a una comunidad autónoma es un gesto muy significativo. A nadie se le escapa que don Felipe mantiene un estrecho y afectuoso vínculo con las Islas, especialmente con Mallorca, pues aquí tiene su segundo hogar desde que era un niño. De nuestra tierra el heredero de la Corona conserva imborrables recuerdos, anécdotas y, desde luego, amistades. Pero todo eso entra dentro de lo personal, de lo íntimo y lo familiar. En nuestra tierra el Príncipe, como sus padres y hermanas, encuentran la privacidad, la tranquilidad y el descanso que buscan en verano. Por eso institucionalizar esta relación a través de una visita oficial es un paso importante y muy positivo para nosotros.

A lo largo y ancho de este viaje, don Felipe y su esposa tendrán la oportunidad de contemplar las Balears que ya conocen y de acercarse además a la que nunca han visto. A partir de mañana y durante cinco días los Príncipes recibirán el cariño de la población, que seguramente se volcará en el recibimiento a la pareja, pero también y esto es lo más importante -a través de las visitas previstas en un apretado y muy completo programa- escucharán de boca de autoridades, políticos, trabajadores, empresarios, estudiantes, intelectuales, jóvenes y representantes de la sociedad en general la auténtica realidad del Archipiélago y que, quizá, no han tenido ocasión de percibir en su total complejidad en su tiempo de ocio estival. Nunca hasta ahora han tenido la oportunidad de poder hablar con tantos ciudadanos de las Islas y de tan variados sectores sociales. Más allá de protocolos oficiales, tendrán acceso directo a las opiniones de quienes han sido invitados y han aceptado acudir a los distintos encuentros. Don Felipe y doña Letizia han puesto cinco intensos días de su ocupada agenda oficial a disposición de Balears y sus ciudadanos. Bueno será que se aproveche esta oportunidad para que los Príncipes se hagan una idea bastante aproximada de cómo somos y hacia dónde vamos.