La adaptación de los vuelos interislas de Air Nostrum a la futura condición del interés público con la supresión de descuentos y tarifas especiales a partir del día 26 y hasta que sea efectiva la nueva reglamentación del interés público vuelve a poner en evidencia que las decisiones empresariales sobrepasan a las intenciones de las instituciones públicas. Por más que los directivos de Air Nostrum aseguren que cuando entre en vigor la nueva declaración de los Eivissa-Palma y Menorca-Palma se aplicará además del precio establecido en el convenio (72 euros para los no residentes, 48 para los residentes y 101 euros para los trayectos entre Menorca y Eivissa) un descuento adicional del 10 por ciento a desplazados por enfermedad, universitarios y deportistas, en el intermedio los ciudadanos nos quedamos sin la oportunidad de desplazarnos por un precio justo, que obviamente no coincide con el que los criterios empresariales establecen. De momento, en el Govern este asunto no ha provocado ninguna reacción; obviamente, son los ibicencos, formenterenses y menorquines quienes resultarán más afectados puesto que enfermos y familiares de éstos y estudiantes proceden de las islas menores y son precisamente estos últimos los que más avezados suelen estar a la hora de optar a las limitadas plazas de precio mini; de hecho, son los que también tienen menor disponibilidad económica y por eso hay ya voces que denuncian que no siempre saldremos ganando (ver página 26).

De ahí que pese a las reiteradas aseveraciones continúe siendo preocupante que si en otras ocasiones en las que hubo intentos de beneficiar con aumentos de los descuentos a los usuarios de Balears las compañías aéreas fueron muy hábiles y dieron la vuelta a la situación aumentando precios hasta neutralizar la bonificación esta vez nos podamos encontrar con alguna nueva sorpresa.