Al margen de las víctimas políticas que deja todo comicio electoral, el cambio de color en una institución también suele acarrear otro tipo de damnificados. Sirva como ejemplo el caso del Estiu Jove, que son los conciertos musicales que se vienen celebrando todos los veranos desde hace muchos años y que forman parte del programa de la conselleria de Cultura y Juventud del Consell Insular. En estos momentos y a día de hoy la organización de este evento musical se encuentra en el aire porque desde la máxima institución insular todavía no se ha movido ficha para contratar a la empresa que se encargue de traer los grupos musicales. En los últimos años, bajo el gobierno del Pacte, este espectáculo ha estado envuelto en la polémica por las quejas de la oposición (PP) sobre la manera de adjudicar este evento, que siempre recaía en la misma empresa. Polémicas al margen, lo que sí es cierto es que este año todavía no han salido las bases a concurso y en la fecha que nos encontramos parece difícil que se puedan sacar, ya que si se utilizara esta fórmula de contratación los plazos de este concurso se alargarían hasta bien entrado el mes de julio. Desde el Pacte defienden que ellos dejan ahora de gobernar y que la organización de este evento corresponderá al nuevo gobernante, por su parte el PP dice que es el actual gobierno el que tiene que aprobar las bases y que ellos «harán lo que puedan» cuando lleguen al poder. Así las cosas, nos encontramos que a mediados de junio todavía no se sabe si este año los ciudadanos podremos disfrutar de los conciertos de Estiu Jove o lo que es lo mismo, a los ciudadanos, que somos los que pagamos estos conciertos, se nos puede privar de la posibilidad de disfrutar de uno de los pocos eventos musicales que se organizan en verano. Sea como fuere, el caso es que la responsabilidad de los políticos debe estar por encima de ganar o perder unas elecciones.