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Durante los últimos días se ha debatido mucho sobre el papel de ‘Desokupa’ en el desalojo de un restaurante en Sant Antoni. Unidas Podemos y PSOE han denunciado la actuación de esta empresa, que consideran ilegal. Daniel Esteve ha salido al paso para aclarar que la denuncia de los okupas contra Desokupa fue archivada y recordó que los delincuentes abandonaron el restaurante tras alcanzar un acuerdo extrajudicial.

Postura.
A muchos ciudadanos de Ibiza les puede sorprender que haya partidos políticos que se posicionen a favor de los okupas y que no defiendan a los propietarios que pagan sus impuestos y que cumplen la ley. Podemos lleva mucho tiempo defendiendo a los okupas y minimizando las actuaciones delictivas de estos individuos que asaltan propiedades privadas con total impunidad y bajo el amparo de las actuales leyes. Mucho más llamativo es que el PSOE se sume a estas críticas contra las desokupaciones cuando debería estar al lado de las víctimas, que son aquellas personas que sufren estas actuaciones delictivas. Cuesta entender qué beneficios puede conseguir el PSOE con este tipo de postura política.

Recurso.
El problema de la okupación lleva instalado en la sociedad española desde hace años y nadie hace nada para solventarlo, a diferencia de lo que se hacen en otros países europeos, contundentes contra aquellos que asaltan propiedades ilegales. Los jueces pueden llegar a tardar años en dictar la desokupación de viviendas por culpa de una legislación que no protege precisamente la propiedad privada. Ante esta situación han surgido empresas como Desokupa, que se encargan de buscar acuerdos extrajudiciales, en ocasiones mediante el pago de cantidades económicas a los delincuentes, con el objetivo de desalojar las propiedades privadas y devolverlas a sus propietarios. Lo deseable sería que no existiesen empresas como Desokupa porque no existiese ningún problema con las okupaciones. Son las administraciones las que deben conseguir viviendas dignas a los ciudadanos, pero desde hace tiempo son los propietarios los que pagan los platos rotos de la mala gestión política. Por todo ello existe Desokupa.