EditorialIbiza22/02/25 4:00
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El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Palma ha decidido abrir juicio oral a Gabriel Le Senne, para el que se ha fijado una fianza de 40.000 euros en concepto de indemnización. El presidente del Parlament está acusado de un delito de odio después de protagonizar un bochornoso espectáculo en el Parlament, cuando rasgó unas fotografías de Aurora Picornell y otras represaliadas del franquismo del ordenador de la diputada socialista Mercedes Garrido. Se trató de un espectáculo lamentable sin precedentes, que provocó una oleada de indignación incluso a nivel nacional, y que supuso que los partidos progresistas pidieran la dimisión del implicado. Le Senne, sin embargo, se limitó a pedir perdón y no se planteó nunca su renuncia. Memòria Mallorca y familiares de las Roges del Molinar reclaman una condena de 20 meses de prisión para él, mientras que la asociación Estimada Aurora pide 16 meses y el Partido Comunista de los Pueblos de España va más allá y reclama para el president del Parlament cuatro años de cárcel.

Humillación

Las acusaciones consideran que Le Senne cometió un delito al humillar la dignidad de las víctimas al romper la fotografía que representaba a Aurora Picornell y a las hermanas Pascual en el pleno del Parlament en el que se debatía la derogación de la ley de memoria de Balears. La Fiscalía, en cambio, entiende que aquel lamentable episodio no encaja en realidad en el tipo penal y sostiene que responde a un arranque de ira de Le Senne por la negativa de las diputadas socialistas Pilar Costa y Mercedes Garrido a retirar las imágenes de la mesa del pleno.

Acorralado

Sea como fuere, lo cierto es que Le Senne se encuentra en un callejón sin salida, a las puertas de un juicio que puede suponer el final de su carrera política y acorralado por unos hechos que solo se podían saldar con una dimisión que nunca llegó. No se puede arrastrar a una institución como el Parlament a este bochorno.