El alquiler de pisos a turistas en Ibiza está prohibido desde hace mucho tiempo. Pese a ello, siguen proliferando los anuncios de pisos, habitaciones, tipis, caravanas, veleros y chabolas en plataformas de alquiler turístico como pueden ser Booking o Airbnb. El Consell d’Eivissa es consciente de esta lacra y, por ello, lidera diferentes fórmulas para intentar paliar y frenar esta práctica que tanto daño hace a Ibiza como destino turístico, pero también a nivel social, pues reduce la oferta de vivienda para residentes todo el año.

Las fórmulas

La máxima institución insular ha anunciado en las últimas semanas potentes medidas que se prevé que sean efectivas en el control del problema del alquiler de pisos a turistas. Así, los propietarios de las viviendas deberán «ocuparse y preocuparse» en el caso de que tengan un inquilino que subarriende habitaciones a turistas. De esta manera, el propietario pasará a tener un papel fundamental en la lucha contra los pisos que se alquilan a turistas. En esta línea, Mariano Juan, vicepresidente y conseller de Lucha contra el Instrusismo, expresó que ante las infracciones de su inquilino, «el propietario tiene que informar y denunciar, así como colaborar» en la tarea inspectora, algo que considera «fundamental». En paralelo, el Consell d’Eivissa también ha activado, a través de la página web de la institución, el portal de registro turístico de empresas, actividades y establecimientos turísticos de la isla. Una herramienta que permite a los propietarios, usuarios e interesados por lo general, «verificar los datos de los establecimientos y comprobar si disponen de registro de actividades». A estas medidas se suman ahora el listado de 7.000 anuncios de pisos turísticos ilegales que Pablo Bustunduy, ministro de Consumo, entregó este jueves al presidente Vicent Marí y al conseller balear de Turismo, Jaume Bauzà.

Marcando el ritmo

El Consell d’Eivissa está liderando la batalla contra los pisos que se alquilan a turistas con un paquete de medidas que, en su conjunto, disuadirán a quienes quieren sacar tajada de esta práctica ilegal. A ello se suma, además, la doble imposición de multas por la vía turística por parte del Consell y por la vía urbanística, por parte de los ayuntamientos, lo que elevará las multas a las que hacer frente. El camino de la colaboración institucional y la búsqueda de soluciones creativas es el que se debe seguir para atajar este problema que afecta a toda Ibiza.