El periodo de sesiones que arranca hoy el Parlament con las reuniones de la Mesa de la Cámara y la Junta de Portavoces para fijar el orden del día de primer pleno, se abre con una doble incertidumbre: el auto del juez Juan Manuel Sobrino que conduce al presidente, Gabriel Le Senne, al banquillo de los acusados para responder por un delito de odio, y que el Govern Prohens sigue en situación de minoría. Dos grandes interrogantes que marcarán los acontecimientos, políticos estas próximas semanas. En el primer caso, el auto judicial concluye que «existen indicios suficientes de que se han querido menospreciar los valores e ideales políticos que representan [las víctimas del franquismo] mediante los actos ejecutados por el señor Le Senne de, no sólo rasgar el folio que contenía sus efigies, sino también de romperlo en pedazos y tirar estos trozos al suelo». Graves acusaciones porque «este gesto lesiona la gravedad de esas personas y sus familiares; y menoscaban la memoria de las víctimas del franquismo». Pero el militante de Vox que preside el Parlament no se quiere dar por aludido y se atrinchera en la presunción de inocencia

El Govern, sin una mayoría clara   

El Govern del PP, que se vio obligado a retirar el proyecto de Ley de Presupuestos para este año al carecer de apoyos, llega sin una mayoría clara a este nuevo periodo de sesiones. Vox, que en su día apoyó la investidura de Marga Prohens, y ha roto los pactos autonómicos con el PP, ya ha anunciado que se opondrá al primer decreto ley que presente el Govern, el relativo a las granjas. Lo aprobará con Més.

Geometría parlamentaria variable   

Nos adentramos en un escenario donde el Govern deberá hacer gala de su capacidad de diálogo, equilibrios y pacto con otras formaciones para aprobar sus iniciativas. Hallaremos la respuesta en la geometría parlamentaria variable, pero, ahora mismo, todo está por escribir.