La vivienda de segunda mano en Balears tuvo en el mes de diciembre de 2024 un precio medio de 4.931 euros por metro cuadrado, un 1,4 por ciento más que el mes anterior, y una subida interanual del 19,08 por ciento, la tercera más alta de España. Balears fue la autonomía con la vivienda de segunda mano más cara por delante de Madrid, pero lo relevante es que Formentera es el municipio con el precio de la vivienda más alto del país. Con 9.173 euros por metro cuadrado, Formentera fue la población más cara de España en diciembre de 2024.
Análisis.
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, afirma que existe una clara descompensación entre la oferta y la demanda, lo que sumado a una financiación cada vez más atractiva convierte las subidas de precios en algo habitual en el mercado inmobiliario. Los precios no dejan de subir y apenas hay viviendas nuevas en el mercado. Sin oferta, el proceso lógico es que los precios sigan subiendo, un análisis bastante básico de economía que lamentablemente algunos dirigentes políticos siguen desconociendo. Ha quedado acreditado que no solo es casi imposible encontrar una casa para alquilar sino que los precios de venta están disparatados y sólo están al alcance de una minoría.
Situación dramática.
Formentera es una isla pequeña y la falta de territorio es un problema mayor que en Ibiza, Mallorca y Menorca, pero la situación que se vive en la Pitiusa menor deja claro que las nuevas viviendas solo están al alcance de los millonarios. Es inviable que un trabajador formenterense pueda acceder a una vivienda de 100 metros cuadrados por algo menos de un millón de euros. El panorama para los jóvenes de Formentera parece muy claro: o tienen la posibilidad de heredar una casa o se verán obligados a cambiar de domicilio. La situación solo podrá solventarse parcialmente si se aprovecha suelo público para lanzar viviendas a precios más o menos razonables, pero este tipo de soluciones suelen ser lentas y solo benefician a una parte muy reducida de la población. En materia de vivienda hay motivos para que cunda el pesimismo en Formentera.