Premios de la patronal. En su intervención desgranó cuál es la cruda realidad de la pequeña y mediana empresa, que es quien conforma mayoritariamente el tejido empresarial no solo de las Pitiusas y Baleares sino de todo el país. En este sentido, desde 2019 se ha producido un incremento del 18% en los costes laborales, a lo que se suma las «negociaciones casi unilaterales» para una nueva subida del salario mínimo interprofesional y la reducción de la jornada laboral, una medida que, junto a la subida del salario mínimo interprofesional, «se deben abordar de forma sincera y valiente en las Pitiusas». En este punto, Rojo apeló a la responsabilidad de los sindicatos, pues según explicó no tiene sentido ninguno que por ley no se permita a los trabajadores hacer más de 40 horas extra en un contrato de seis meses cuando los propios trabajadores piden a los empresarios hacer más horas extra para así ganar más dinero y poder afrontar el elevado    nivel de vida en Ibiza y el coste de la vivienda. Respecto a esto último, el presidente de Pimeef destacó el esfuerzo que hacen para proporcionar un techo digno a sus trabajadores, pero asumieron que llegan hasta donde llegan. «No es esperanzador a corto plazo el panorama para las empresas», sentenció el presidente de la patronal.

Toque de atención

El presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa dio un toque de atención tanto a los políticos que gestionan como a los sindicatos. A los primeros, les exigió más coordinación entre administraciones para hacer la vida, y los trámites, más ágiles no sólo a las empresas sino también al ciudadano particular, además de exigirles más lucha y recursos contra el intrusismo, una lacra que afecta a todos los sectores empresariales de las Pitiusas. A los segundos, les reclamó más implicación en cuestiones relacionadas con el ámbito laboral y les pidió que sean conscientes de la realidad y pidan cosas asumibles para las pequeñas y medianas empresas.

El futuro

Alfonso Rojo pronunció un discurso duro y contundente, quizá el que más hasta la fecha, que debe servir para invitar a la reflexión sobre el devenir de la pequeña y mediana empresa pitiusa ,que al fin y al cabo está formada por nuestros vecinos y familiares que cada día se esfuerzan para seguir «levantando la persiana» pese a las adversidades.