nidades autónomas y a los consells insulars en la gestión de los menores migrantes si el PP finalmente apoya la Ley de Extranjería. Lo dejó bien claro este miércoles en Palma el secretario de Estado de Infancia y Juventud, Rubén Pérez, en una reunión en la que estuvieron presentes Carolina Escandell y Llorenç Córdoba en representación de Ibiza y Formentera, respectivamente. Pérez reiteró que el Estado no ayudará al archipiélago si el Govern y el PP no aceptan sacar adelante la modificación de la ley de Extranjería planteada por el Gobierno en julio.

Ibiza y Formentera.

Tanto Escandell como Córdoba explicaron la situación que se vive en Ibiza y Formentera con la avalancha de pateras registrada durante los últimos meses. El centro de menores de Ibiza, recordó Escandell, se encuentra al 200 por ciento de su capacidad para extranjeros. Ya no se pueden asumir más menores de otras comunidades autónomas. La situación de Formentera no es mucho mejor. Durante este año han atendido a 80 menores frente a los 10 del pasado ejercicio. Se trata de la isla que ha recibido más presión migratoria durante los últimos años y se encuentra realmente al límite.

Peor que antes.

Como han coincidido todos los responsables en materia social de los distintos consells insulars, la situación respecto a la gestión de los menores migrantes no ha encontrado en el Gobierno central a un aliado fiel para intentar solucionar los problemas. Un secretario de Estado tiene que venir a Baleares a encontrar soluciones y no a plantear un ultimátum y a empeorar la situación. La reforma de la Ley de Extranjería debe tramitarse en el Congreso y el PSOE buscar los apoyos para sacarla adelante independientemente de ayudar a los consells a solventar una situación que resulta del todo insostenible. La falta de sensibilidad del Gobierno del socialista Pedro Sánchez respecto a los problemas que sufren las islas por la avalancha migratoria es total y absoluta, además de una nueva muestra del desprecio del Gobierno central hacia las Islas.