Acaba de empezar el mes de septiembre y la temporada turística inicia poco a poco su recta final tras un agosto «particular», como lo definen los propios empresarios de la Pitiusas. La temporada, dicen, deja sensaciones agridulces entre las principales patronales pitiusas. Si bien admiten que la actividad económica ha sido positiva, también es cierto que el mes de agosto deja algunos interrogantes ya que no se han alcanzado los máximos de otros años.

Un buen mes.   

Pese a todo, agosto ha sido un buen mes para el sector turístico, admiten desde la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera. También las previsiones para septiembre son positivas. Hasta ahora la ocupación hotelera media ha superado ligeramente el 80 por ciento cuando la cifra media global fue del 81,2 por ciento. Desde CAEB señalan que el mes de agosto ha sido muy particular ya que ha estado marcado por las competiciones deportivas, la Eurocopa de fútbol y las Olimpiadas de París, dos eventos que han frenado la llegada de visitantes.

Los precios.

Aunque las patronales afirman que los vídeos difundidos por las redes que critican los precios de Ibiza no han afectado a la temporada, se trata de una cuestión que convendría tomarse un poco en serio. Los precios altos filtran el tipo de turistas que llegan a la isla, pero quizás se ha conseguido involuntariamente que un determinado visitante sin alto poder adquisitivo ya no tenga posibilidad de pasar unas vacaciones en las Pitiusas. Este perfil de nivel adquisitivo medio no debe ser olvidado, pues son quienes, por ejemplo, gastan en oferta complementaria. Los precios en hoteles y restaurantes están por las nubes durante este verano y en muchas ocasiones no está justificado. Quieran o no quieran las patronales, los vídeos difundidos sobre los precios de Ibiza no favorecen la imagen de la isla. Los precios altos están justificados si la calidad está a un buen nivel y muchas veces se cometen abusos que no son nada favorables para el prestigio de Ibiza como destino. Al final el mercado siempre decide, pero lo más importante es que el potencial turístico de Ibiza permite incluso cometer algunos errores.