Los militantes de Esquerra Republicana de Cataluña han avalado, con un 53,5% de los sufragios emitidos en una consulta telemática y tal y como era de prever que pasaría, el acuerdo que negoció la dirección de su partido para que los 20 diputados republicanos en el Parlament voten a favor del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat. El pacto alcanzado por ERC con el PSC-PSOE evita unas nuevas elecciones catalanas, debilita la candidatura de Carles Puigdemont y abre el camino a la gobernabilidad de esta comunidad. Al mismo tiempo implica que, por primera vez, un partido independentista apoyará la investidura de un presidente no independentista; y también provocará que Cataluña se desvincule del sistema de financiación autonómica de régimen común. Pero se desconoce el contenido, la letra pequeña y el alcance real del acuerdo ERC-PSOE, pues la negociación se ha llevado con el más absoluto secretismo y, cuando se hizo público el acuerdo, no han trascendido los detalles. El Ministerio de Hacienda no ha explicado cómo se aplicará la fórmula acordada y si podrá extenderse a otras autonomías. Entre otros motivos, porque el texto definitivo no se habrá concretado y redactado hasta el primer semestre de 2025.

¿Oportunidad para Baleares?

Hay muchos interrogantes abiertos. El pacto de los republicanos y socialistas catalanes constituye una oportunidad para el Archipiélago, porque si el Gobierno de Pedro Sánchez aplicase el principio de ordinalidad a a todas las comunidades, Baleares se beneficiaría de manera significativa si denuncia con eficacia el maltrato fiscal que padece. Las Islas se hallan en una situación similar a la de Cataluña, pero la realidad es que cuesta creer que este pacto con ERC se extienda a otras comunidades del país.

Nuevo escenario político en Cataluña.

Quedan también por resolver otras cuestiones de gran calado, como la repercusión judicial, política y emocional que podrá ocasionar el anunciado regreso del expresidente Carles Puigdemont, con el riesgo de ser detenido; el retorno del PSC a la presidencia de la Generalitat, 14 años después, y la nueva etapa que emprende ERC liderada por Marta Rovira, que ha sido clave en la negociación con el PSOE de Pedro Sánchez. En el horizonte, la ‘revuelta’ de las demás comunidades autónomas, incluidas las gobernadas por el PSOE, que ya han avisado que plantarán batalla ante lo que consideran un trato discriminatorio.