Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa, ha anunciado que habrá restricciones en el acceso a Cala d’Hort y el mirador de es Vedrà debido a las situaciones de colapso de tráfico que se suceden cada día a la hora de la puesta de sol. Un video difundido por este rotativo esta misma semana, y en el que se ve literalmente a filas de coches parados tanto para acceder como para salir de esta zona, evidencia, una vez más, que urgen soluciones a este caos circulatorio. El presidente del Consell d’Eivissa afirma que son conscientes de esta grave situación de colapso diario y destaca que Ibiza «no se puede permitir una desgracia», pues se dan situaciones de peligro a diario. A esto se suma el descontrol diario en el mirador de es Vedrà, donde vendedores ilegales de mojitos montan auténticos bares para servir bebida, además de que se pueden ver a otros vendedores ambulantes.

Emergencias.

Servicios de Emergencias han explicado a este rotativo que lo pasan verdaderamente mal cuando tienen que acudir a una asistencia en la zona ya que, en el caso de las ambulancias, se desplazan con vehículos grandes y muy pesados, lo que dificulta su movilidad. En más de una ocasión han requerido apoyo policial, de usuarios de la zona e, incluso, de Bomberos para poder abrirse paso para asistir a alguien. En paralelo, los taxistas también comprueban las dificultades para ejercer su trabajo y, en muchas ocasiones, directamente optan por no ir a trabajar a la zona.

Soluciones.

El colapso y caos circulatorio diario que vive esta zona de Sant Josep evidencia aún más si cabe la limitación de entrada de vehículos a Ibiza, que establecerá determinados puntos a los que no podrán acceder vehículos. Por su parte, el Consell d’Eivissa y el Ayuntamiento de Sant Josep están trabajando coordinados para poder atajar esta situación de caos diario, incluyendo reuniones con los propietarios de los terrenos de la zona afectados por la masificación. Mientras estas soluciones más a medio y largo plazo llegan se deberían poner controles policiales diarios para intentar evitar colapsos. Sin embargo, la falta de medios policiales y de guardias civiles en ocasiones merma este tipo de actuaciones. Por ello, hay que ser creativos.