Los datos sobre las violaciones grupales en Mallorca son alarmantes. En solo un mes han sido detenidas dos ‘manadas’ de turistas en la Playa de Palma y Magaluf. El pasado 13 de julio, seis jóvenes alemanes fueron arrestados por la Policía Nacional tras forzar a una compatriota de 20 años en un hotel. Cinco de los implicados se encuentra en prisión tras la agresión sexual. Sólo un mes después, este pasado 14 de agosto, cinco franceses y un suizo han sido detenidos por la Guardia Civil de Calvià tras forzar a una joven británica de 18 años. Los dos grupos de jóvenes, tanto los de la Playa de Palma como los de Magaluf, grabaron las agresiones sexuales y las imágenes fueron determinantes para que los jueces de guardia los enviaran a prisión.

Alarma social

La proliferación de las ‘manadas’ ha disparado todas las alarmas en Mallorca, lo que ha provocado una sensación de inseguridad de cara al exterior y genera una mala imagen de Mallorca. La sexualidad, como explica la jurista Maria Duran, «se ha banalizado» y una prueba de ello es que los agresores «graban con sus teléfonos móviles las violaciones grupales». La mayoría de veces este tipo de agresiones sexuales se producen en lugares de turismo de excesos y las cometen grupos de amigos que se aprovechan del estado de vulnerabilidad de las víctimas.   

Tolerancia cero

La educación sexual es fundamental para erradicar esta lacra que ha aumentado en poco tiempo en Mallorca. Numerosos establecimientos de ocio nocturno cuentan con protocolos que se están aplicando de forma correcta para evitar las agresiones sexuales. La nueva directora del Institut Balear de la Dona (IBDona), Catalina Salom, ha anunciado que van a impulsar nuevos protocolos para reforzar el acompañamiento a las víctimas con la finalidad de que su proceso sea más leve. Hace falta más sensibilización y, sobre todo, tolerancia cero.