EditorialIbiza11/07/23 0:30
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La nueva presidenta del Govern, Marga Prohens, ha dado a conocer y explicado con precisión su primera gran decisión: la composición del Ejecutivo autonómico, que estará formado por consellers del Partido Popular, unos afiliados y otros independientes, para aplicar el programa que presentó en el debate de investidura así como los acuerdos suscritos por PP con Vox. Entre las novedades destaca la creación de la nueva Conselleria del Mar, la unificación de Cultura y Deportes con Turismo, la supresión de las consellerías de Medio Ambiente y Fondos Europeos, así como la reducción de asesores y altos cargos, que se concretará a medida que se vaya configurando la estructura de cada departamento. Prohens incorpora a figuras del PP balear con trayectoria en las instituciones, como Catalina Cirer, Juan Manuel Lafuente, Jaume Bauzà y Joan Simonet. Encarga a Antoni Costa la vicepresidencia económica y Hacienda; y asigna a Antoni Vera, Educación, una conselleria que requerirá seny e inteligencia para evitar reabrir conflictos. Y contará con nuevos gestores como Manuela García Romero en Sanidad y Marta Vidal en Vivienda y Obras Públicas

Numerosas iniciativas a desarrollar

Prohens ha anunciado, entre otras iniciativas, la reducción de varios impuestos autonómicos; un plan de familias y apoyo a la maternidad, la gratuidad de la educación 0-3 años, el decreto de emergencia habitacional, un plan contra la okupación, una ley de simplificación administrativa, una ley de industrias culturales; un plan de ciencia, tecnología e innovación y también la ley balear de Costas.

Los primeros 100 días del nuevo Govern

En los primeros cien días, que se cruzan con la campaña para las elecciones generales del 23-J y el verano, se irán concretando las medidas del Govern Prohens. Permitirán aquilatar la intensidad, alcance y ritmo del cambio político que marcaron las urnas el 28 de mayo, cuando la ciudadanía de Baleares mostró su hartazgo con los ocho años de políticas de Armengol y sus socios de gobierno y reclamó un cambio. Por delante, cuatro años para plasmar ese aire nuevo que piden los ciudadanos y el reto de alcanzar el máximo entendimiento con Vox al estar en minoría.