El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, debe rectificar la sumisión total a los intereses de la UD Ibiza de la que ha venido haciendo gala en los últimos meses y empezar a ejercer de primer edil de todos los ibicencos en el caso Can Misses de una vez. Ello no supone discutir el éxito deportivo que ha supuesto el ascenso del equipo celeste a Segunda División ni los beneficios que supondrá para la ciudad y la isla en su conjunto y, por ello, el apoyo municipal a la aventura. Estos argumentos, no obstante, no pueden ser la justificación para que Amadeo Salvo pisotee los derechos de otro club a su antojo actuando como un pequeño dictador que incumple un convenio de uso de una instalación municipal a su antojo y extorsiona a otro club con el objetivo de que no firme un convenio con el Grupo Prensa Pitiusa bajo la amenaza de perder el patrocinio firmado con la UD Ibiza.
Editorial
Rafa Ruiz debe pararle los pies a Salvo
Ibiza13/08/21 3:59
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