Editorial
Toda prudencia es bienvenida
El éxito de la reapertura de Mallorca como destino turístico en el mercado alemán, gracias a la baja incidencia de contagios en las últimas semanas, está generando no poca preocupación por lo que supone de riesgo respecto a la evolución positiva del control de la pandemia. El temor a una cuarta ola que imposibilite una apertura normalizada de los establecimientos turísticos en verano es una realidad que requiere de mesura y sensatez para ser neutralizado, tanto por parte de las autoridades sanitarias como del propio sector. Alemania está registrando un importante rebrote de COVID-19 y su Gobierno insiste en recomendar a sus ciudadanos que no viajen con fines turísticos, mientras las aerolíneas incrementan los vuelos con destino a las Islas para poder atender a una demanda creciente.
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